Perfección | SEULRENE

[04] ¿Por qué?

Caminaba de aquí para allá en su habitación, se sentía perdida, no sabía ni porqué le dijo todo eso a la menor.

Abrazó su almohada y comenzó con su monólogo:

—¿Qué tienes de especial, Seulgi? ¿Por qué me hiciste decir todo eso? La "perfecta" Joohyun no haría eso, ¿por qué?
» Claro, yo no soy "perfecta", nunca lo fui. Es solo una máscara que me puso mi papá para no manchar su apellido, ¿por qué aún la tengo? Mi madre me dijo que no es necesario fingir. ¿esa chica de ayer, fui yo?
» ¿Puedes ayudarme? ¿Serías capaz de iluminar mi camino? ¿Podrías hacerme ver el mundo tal y cómo es? ¿Volarías sobre mí y me guiarías hasta el fin? ¿Por qué todas dicen que eres fría y dura como una roca, si conmigo te ves tan brillante y feliz? ¿Quién eres? ¿Qué es lo que haces? ¿Te falta algo? ¿Cuál es el motivo por el que te acercas a mí? ¿Por qué haces todo esto? ¿Por qué dijiste que me rescatarías de este castillo? ¿Por qué tú y nadie más? ¿Puedes tomar el lugar del príncipe en este cuento? ¿De qué trata esa montaña rusa que mencionaste?
» Solo trato de separar el tiempo, puedo tener todo lo que quiera, pero lo suelto, ¿por qué? Mis padres me lo dan, digo algo y enseguida lo tengo. Jamás he pasado por las cosas que los demás sí, nunca me he esforzado para alcanzar algo, nunca he sudado o me ha dolido hacer todo lo posible para tener lo que deseo.
» ¿Soy rara o las personas a mi alrededor lo son? ¿Existe alguien normal? ¿Todos nos sentimos así? ¿La gente como yo podría probar, aunque sea por un momento, la libertad? ¿Es posible que un pájaro se libere de la gran jaula hecha de gruesos barrotes de acero, sin que algún depredador lo devore?

La vida no era para nada fácil, y eso lo sabía más que nadie.
¿Quién era la persona más infeliz? Aquella que posee todo lo que desea, pero sin haber luchado, sin tener a alguien con quien compartir sus hazañas y lágrimas, posiblemente alguien que se siente incompleto e inconforme consigo mismo, no se ama, pero tampoco se odia; Bae Joohyun, probablemente, sería una buena candidata, hasta el momento.

—¿Comienzo a estar loca? ¿Desde cuándo hablo sola? ¿Es por estar encerrada? Agh, ya ni sé que hacer —lanzó su almohada a la puerta, impactándola con el rostro de su padre.

—Adelante, papá, pasa. Te amo mucho —el hombre quitó la almohada de su cara y le devolvió la bienvenida a su hija.

—¡Fue un accidente! —exclamó—. Eso es lo que pasa cuando entras sin tocar la puerta.

—Me pregunto: ¿Aún quieres entrar a ese colegio?

—No es necesario entrar a un colegio de señoritas o niños ricos, ya empezó a ser insoportable –—e quejó— Al igual que, desquitarte con tu hija y utilizarla, lastimarla y decirle "marioneta".

—Ya veo, bueno, si deseas hacer lo que deseas, ya que veo que estás en ese plan: hazlo.

—Primero me llamas "princesita", después "muñeca" y "marioneta", y ahora me dices como si nada: " haz lo que quieras"
» ¿Por qué no eres un padre como los demás?
» Deberías fijarte en mí y amarme, como lo hace mamá. Incluso siento que los "sirvientes" son más cercanos a mí, y es porque no me han de utilizar.

—¿Como los demás? No es necesario, mírate. Rodeada de ropa y zapatos de marca, teniendo las cosas más caras y cualquier cosa que deseas.
» ¿Qué es lo que te falta? ¿Podrías ser amable y decírmelo? ¿En qué te puedo ayudar?

—¡Deja de controlarme!

—No contestaste mis preguntas, y no lo hago, bueno, quizás mi forma de ser te haga sentir de esa forma.

—Quizás amor, no, anhelo ser libre. Ni siquiera soporto un momento más en esta casa, siento que el aire es insuficiente para mantenerme viva.
» Este castillo, se volvió una torre y yo una princesa, está muy cerca de volverse una prisión. Dime, ¿a qué hora viene mi "príncipe azul" o alguien a salvarme?
» ¿Puedes ayudarme? Déjame salir de este lugar, un día sola en algún lugar, lejos del país o no sé, pero que no haya guardaespaldas, la prensa. Te puedo demostrar que me he de valer por mí misma.
» Quiero ver lo que hay más allá, ¿es tan difícil?

—Primero: nunca vendrá tu "príncipe" o alguien, esto no es un cuento de hadas.
» Segundo: ¿Quieres pasar tus vacaciones sola o esperas al viaje de negocios de tu madre y mío, para quedarte aquí? Aún tenemos la casa de Daegu.
» Tercero: ¿amor? Por favor, ¿te amas? ¿Sientes algo por ti, que no sea odio, desprecio? ¿Crees que el amor llega a ti, solo porque sí?

—Quiero ir a Daegu o quedarme sola en casa, cuando se vayan al viaje, cualquiera está muy bien —dijo.

Bajó la mirada, no quería mirar a su progenitor a los ojos, incluso cuando han discutido varias ocasiones, aún lo quería, por el simple hecho de ser su padre. Quería llorar al haber escuchado todo eso. Porque era verdad, no se amaba, pero tampoco se odiaba, aunque se equivocó en lo del príncipe, su existencia es verdad, sin embargo, hay alguien que la desea salvar y mostrarle mucho más allá.

—Ven aquí —la llamó y obedeció— Mírate al espejo y dime qué es lo que ves.

—Una persona triste, con un padre "manipulador", sonrisa perfecta, ojos oscuros y penetrantes pero tristes y vacíos en el fondo. Fingiendo ser "perfecta" porque cuando fue niña, su progenitor le dijo que debía serlo, porque los Bae eran así, aunque su madre la regañó por intentar algo que odiaba.
» Esa niña, una chiquilla muy feliz y sonriente. Ojos brillantes al igual que su sonrisa, era luz y volaba muy alto, ¿qué pasó? Le cortaron las alas, ¿por qué? No lo sé o quizás se lastimaron y se niega a volver a intentarlo.
» Una adolescente o señorita, como dije: triste. Muy diferente a como era hace unos años. ¿Por qué sigo viva? ¿Qué me motiva a seguir? Tampoco lo sé. ¿Soy capaz de volver a volar y tocar el cielo, recuperar la sensación que perdí al crecer? ¿Debo caer en aquel abismo y dejar que el aire se extinga y morir? No.
» Mis clases privadas me mantuvieron entretenida, pero al mostrarle a los demás quién soy y de lo que soy capaz, todo fue doloroso. Dijeron cosas muy malas y me lastimaron, sin embargo, al ser "perfecta", no pasó nada porque pude pararme y sonreír, caminar como si no hubiera mañana.
» Pensaba que era afortunada por haberlas elegido, incluso si eso me quitaba tiempo y no podía ir a hacer amigos y jugar con ellos, pero nada de eso me importó. ¿Por qué? Me gustaba el sonido de los instrumentos y mi voz, ¿la he perdido? Hace tiempo que no he vuelto a cantar, aunque es imposible. Ahora mi voz es como un simple y suave susurro, quiero gritar y decirle a alguien: "sálvame, por favor" "¿cómo puedo escapar de lo que yo decidí...?

No era la gran cosa sus últimas palabras sobre "amigos", ella prefirió todo ello a hacer amistades, porque se había fijado en cómo era la gente y que pasaba cuando ya no les eras útil.

—¿Te amas? ¿Confías en ti? ¿Estás segura de tus pasos?

—No lo sé. Jamás me paré a pensar en cosas como esas, solo me levanté y seguí mi camino, porque quería, ¡quiero demostrarles a las personas quién soy!

—Deberías quedarte encerrada en tu habitación hasta la noche y pensar en todo eso. —dijo falsamente, ya no quería lastimar a su, ya no tan pequeña, hija—. Por mentirosa, todo este tiempo fingiste ser alguien que no eras para impresionar a otros y estar fascinados contigo, cuando realmente tú ni siquiera te soportabas.

—¿Por qué dices todo eso? Me manipulas y haces esto, ¿por qué? ¿Qué y quién rayos eres?

—Tengo metas, pero dejaré eso a un lado y seré tu padre —sonrió.

—No entiendo, mi padre es manipulador y le importan solo tres cosas: poder, dinero y él mismo.

—No, ese solo es un hombre adicto al trabajo y haciendo lo mismo que tú haces: fingir —manifestó.

—¿Por qué haces esto?