Después de que sus amigas se fueran de su casa, y terminar su plática con Seulgi con algunos besos, ella no dejaba de pensar en ese último momento. Era difícil sacar de su cabeza la imagen de ellas besándose, durmiendo juntas, haciendo un pequeño desayuno; no podía olvidar esa calidez, esa sensación, tampoco podía controlar a su corazón.
Cada vez que tenían oportunidad, se veía, a veces a hacer tarea o simplemente para charlar. Y esa mañana, al estar a solas con la menor, no fue algo diferente. Aún recordaba todo lo que sucedió.
—Seulgi, ¿te gusta alguien? —preguntó la mayor al separarse de la mencionada.
«Debes luchar por ella –pensó– No lo arruines, Kang»
—Sí, es una persona única —sonrió— ¿Qué hay de ti?
—Me gusta alguien —contestó mirándola fijamente a los ojos, haciendo sentir a la menor nerviosa.
Seguían mirándose, Irene moría por decirle lo que sentía, pero también estaba el miedo. ¿Y si no era correspondida? ¿Seulgi estará hablando de ella o de alguien más?
Debía decirlo, incluso si estaba asustada, tenía que hacerlo, solo así se podría asegurar de si estaba bien o no.—S-seulgi, tú —se ruborizó y apartó la mirada.
—No lo hagas —soltó la nombrada.
—¿Por qué? —interrogó con miedo. ¿Acaso le estaba diciendo que no?
—Porque debería ser especial —sonrió.
—¿Especial? Pensé que podríamos decir lo que sentimos después de todo lo que hemos pasado —dijo—. Además, ya hay confianza.
—Podemos, pero no quiero.
Joohyun sintió una punzada en su pecho, ¿la estaba rechazando?
—Déjame que yo lo haga, ¿sí? —prosiguió.
Su cerebro no procesaba bien las cosas que la menor decía.
—No entiendo, ¿puedes ir al punto? —pidió.
—No quiero ilusionarme ni que tú lo hagas, quizás ambas sintamos lo mismo.
» ¿Estás segura de todo esto? Tú y yo atravesáremos por un montón de cosas, juntas.
» Incluso si no podemos estar juntas, lo aceptaré y viviré amándote en silencio, pero...No pudo terminar de hablar, ya que la mayor la besó.
Esa calidez volvía a ellas, sus corazones parecían uno solo al latir.
Se separaron por falta de aire y Joohyun pegó su frente a la de Seulgi.—Me gustas, ¿sí? —dijo.
La menor estaba hipnotizada por los ojos de la mayor y su corazón no podía controlarse, latía como loco, jamás se imaginó que la chica frente a ella, aquella que no podía sacar de su cabeza, la besara, que tomara la iniciativa.
—Luego veremos lo otro, deja de preocuparte por si sufriré o tú lo harás, solo disfruta este momento junto a mí.
Al decir esto, la menor volvió a besarla, le gustaba esa sensación, una que sin importar los años permanecerá ahí, porque les pertenecía solo a ellas dos.
—Debes ir a casa —habló la mayor, entre el beso.
—No me gusta esa idea —se separó.
—Será sospechoso que aún no bajes, y ellas ya se irán.
—Entonces —le llenó el rostro con pequeños besos, recorriendo su frente, nariz, mejillas hasta terminar en esos rosados labios—, te veo mañana en la escuela.
ESTÁS LEYENDO
Perfección | SEULRENE
RomanceLa "perfecta" vida de la "perfecta" Irene da un gran giro cuando se acerca a Seulgi y deciden establecer un tipo de amistad. Los problemas vienen y surgen sentimientos nunca antes sentidos que probablemente hagan que salgan lastimadas. Pero, dicen...