El día de la exposición de Seulgi y Chaeyoung llegó.
Sus vacaciones estaban a la mitad, y había hecho algunas amistades de más en ese tiempo. Irene, de vez en cuando, salía con Yeri y Joy a dar un paseo, o con Seulgi y sus nuevas amigas.
Las cosas entre ella y Kang tenían progresos muy positivos. Seulgi se había comportado como nunca, y sus sentimientos se aclaraban más. Joohyun le había contado el amor que tenía por Jisoo, y en lugar de enojarse o ponerse celosa al saber que amó a otra persona, simplemente la molestaba con su confesión y el rechazo.
Hoseok se había vuelto como su mejor amigo, él la ha estado ayudando por todo ese tiempo. El castaño la aconsejaba sobre cómo comenzar a amarse y confiar en sí misma. Hobi se volvió en el apoyo y compañía que tanto necesitaba, porque no tenía que fingir o mantener una considerable distancia, ya que sabía perfectamente que él no iba a dejarla sola, y tampoco a presionarla.
Era un nuevo comienzo, en donde estaba siendo ella misma. Ni siquiera le interesaba que los demás le dijeran algo sobre sí, no le hacía caso a las miradas y comentarios que escuchaba sobre ella. Solo estaba ella, la única interesaba era ella, porque era su vida.
El obstáculo más difícil de la vida es aprender a vivirla. Y Joohyun comenzaba a darse cuenta que, sin importar los golpes, debía continuar.
Había dado un gran paso en ese momento, ya que podía mirarse al espejo y sonreír. Quizás no era un ser perfecto y totalmente hermosa, pero con solo amarse y siendo ella misma, podía ser todo eso y más. La perfección y belleza que ella buscaba estaba en su interior, y aunque pudiera ahogarse con algunas emociones guardadas, tomaba el riesgo para poder volver a abrir los ojos y vivir.
—¿Me acompañarás? —preguntó su madre, saliendo de su habitación con un vestido de gala.
—¿Puedo conducir? —consultó, con los ojos brillantes, como si de un cachorrito se tratara. Sabía el efecto que tenía sobre las personas, así que al ver como su mamá le lanzaba las llaves y se alejaba, era un claro "sí, pero apúrate".
Se terminó de arreglar y salió corriendo al auto de Tayeon, subió, se abrochó el cinturón y dio marcha.
—¿Feliz?
—Sí —contestó, con una gran sonrisa adornando su rostro—. Es la primera vez que me dejas manejar tu auto, estoy muy feliz.
—Me recuerdas a cuando eras pequeña y te dimos esa mansión de muñecas que tanto querías, o cuando fuimos de vacaciones con Wendy —su madre no pudo evitar reír por el recuerdo.
—Mamá, ya no soy una niña.
—Lo que digas —le acomodó un mechón que le tapaba un poco el ojo derecho—. Puedes estacionarte ahí.
—Mina dice que me está esperando adentro, ¿tienes algo más que hacer? —dijo.
—Ve con Minari, debo hablar con algunas personas. Nos veremos después.
Al entrar al salón, Irene se fue donde estaba la japonesa, mientras que Taeyeon se fue con un grupo de gente que estaba esperándola.
—Joohyun, te ves muy bella —la saludó la pelinegra.
—Gracias, tú estás igual de hermosa.
—Vayamos con ellas —apuntó con la cabeza a un par de chicas castañas que charlaban—. Incluso si no se nota, ella por dentro están más que nerviosas.
—Seulgi, no deja de jugar con sus dedos, es una clara señal de su nerviosismo.
—Y Chae está mordiendo levemente su labio y el interior de su mejilla.
—Se nota que te gusta mucho, ¿ya son algo? —le dio un golpe con el codo.
—Lo mismo que tú y Seulgi —Mina le devolvió el gesto.
—Irene y Seulgi, yo estoy hablando de Mina y Chae.
—Voy a pedírselo en su graduación —Irene frunció el ceño por la respuesta de la mayor—. Es broma, seremos algo cuando Seulgi y tú sean novias.
—Es lo mismo que decirle a Moonbyul que deje de jotear con otras, porque ya tiene a Solar —bromeó.
Mina solo soltó una carcajada y siguieron caminando hasta llegar con sus amigas.
—Minaa~ —la más baja de las castañas la abrazó—. ¿Es normal que esté nerviosa?
—Hola, estás hermosa —le dijo Seulgi—. Bueno, no digo que nunca lo estés, pero...
—Ya entendí, osito —sonrió—. ¿Nerviosa?
—Pensé que me dirías algo parecido.
—No tengo que decirte que luces hermosa, porque lo eres —ese comentario hizo que las mejillas de Seulgi ardieran.
—Todo esto es nuevo —cambió el tema—. Es algo diferente, una nueva oportunidad; un nuevo comienzo.
—Sí, yo estoy comenzando de nuevo, en todos los conceptos, y no es fácil adaptarse al cambio, pero estoy bien. Me gusta todo esto.
—Irene —ella solo le respondió con un "mmm"—, te quiero.
—Espera un tiempo más, ¿sí?
—Esperaré el tiempo necesario —entrelazaron sus manos.
Todo estaba volviendo a empezar. Incluso con sus sentimientos por la otra eran más que claros, debían aguantar un poco y fingir solo ser amigas, cuando deseaban ser algo más.
Su corazón latía a mil, y todo se debía a la pintura que Seulgi había hecho. Era de unas chicas en la playa, pero no eran cualquier chica, era ella y sus amigas. Kang inmortalizó ese viaje a la playa, era el momento en donde todas reían a la orilla del mar, en medio del atardecer.
Recordó ese día. Todas cantaban su canción favorita, en ese entonces, mientras Joy tocaba la guitarra. Estaba lleno de risas y felicidad, no pudo evitar recordar las salidas que tenían las cinco, extrañaba tanto a Wendy. Las cosas no eran lo mismo sin ella, pero sabía que pronto volvería del extranjero.
Y eso era que no le gustaba de volver a empezar, su mejor amiga no estaba a su lado. Incluso si Hoseok estaba apoyándola y escuchándola, no era igual, no podía compararlos, simplemente eran diferentes, aunque hacían lo mismo: no dejarla sola.
Lo nuevo es extraño, a veces duele, es triste o feliz, pero debes afrontarlo.
La vida no es fácil, sin embargo, debía aprender a vivir a su manera, ser libre y amarse. Porque el mejor tipo de amor existente, es el amor propio.
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Perfección | SEULRENE
RomanceLa "perfecta" vida de la "perfecta" Irene da un gran giro cuando se acerca a Seulgi y deciden establecer un tipo de amistad. Los problemas vienen y surgen sentimientos nunca antes sentidos que probablemente hagan que salgan lastimadas. Pero, dicen...