La "perfecta" vida de la "perfecta" Irene da un gran giro cuando se acerca a Seulgi y deciden establecer un tipo de amistad. Los problemas vienen y surgen sentimientos nunca antes sentidos que probablemente hagan que salgan lastimadas.
Pero, dicen...
Seulgi cubrió los ojos de Irene con un pañuelo, llevándola en el auto de la mayor hasta un lugar. Sabía que su novia ha estado bastante ocupada con los estudios y su trabajo en la academia de su madre, pero ese fin de semana sería uno de los mejores que tendría.
—¿A dónde me llevas? —preguntó, aun con los ojos vendados y en el auto. La menor ignoró eso y continuó manejando—. Te hice una pregunta, responde.
—Creo que debería taparte también la boca —dijo, doblando en una esquina—. Si sigues preguntando eso terminaré haciendo.
—Te recuerdo que estás manejando mi auto.
—Y yo te recuerdo que tengo las manos en el volante, así que cállate.
Después de eso, la pelinegra entendió que no tenía opción y debía callarse. Seulgi siempre cumplía lo que decía que le haría.
—¿Por qué te detienes? —consultó, al sentir que la menor frenó y salió del auto—. ¿Dónde vas?
—Hemos llegado —contestó Kang, al abrir la puerta del copiloto y quitarle el cinturón a la mayor—. Vamos, dame la mano.
—¿Seguiremos con esto? —señaló sus ojos vendados.
—Es una sorpresa, apresúrate.
—Espero que haya valido la pena haberme despertado temprano, muy temprano en un fin de semana —bufó.
—Por supuesto que valdrá la pena.
La guio hasta la entrada de la casa, estaban en la residencia de Wendy, y dentro de ella estaban sus amigas, incluyendo a Seungwan.
En el momento que se abrió la puerta se le fueron quitadas las vendas de sus ojos.
—Te extrañé —dijo la castaña clara, apenas la pelinegra abrió los ojos.
—Wendy —Irene no dudó en correr a abrazar a la mencionada—. Pensé que tú...
—No importa.
Seulgi sonrió al ver la escena, al igual que Yerim y Sooyoung. Ellas tres se alegraron demasiado al volver a ver a la mayor, y decidieron hacerle una sorpresa a la persona que más extrañaba a la castaña: Joohyun.
—Deberías estar en... —no terminó de hablar, pues Wendy comenzó a limpiar las lágrimas que comenzaron a salir.
—Aquí —sonrió—. Debo estar aquí, con todas ustedes.
—Wen... —sorbió su nariz—. ¿Qué estás diciendo? Tú deberías estar en la universidad.
La mayor soltó una sonara risa, había recordado que le dijo a Seulgi que no le dijera absolutamente a nada a Irene, pero no pensó que lo cumpliría.
—Wannie se quedará a vivir en Seúl, estudiará en la misma universidad que tú, pasará el fin de semana con nosotras —indicó la castaña oscura.
—No sé qué decir —secó sus últimas lágrimas.
—No tienes que decir nada, Unnie —dijo Sooyoung.
—Solo acompáñanos y diviértete —completó Yerim.
—Tenemos todo un fin de semana para pasarlo al máximo —exclamó Wendy, con su típica emoción energética.
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