No Eres un Monstruo - Seth Clearwater✔

Capítulo 16

- ¿No te dije que durmieras bien?- le preguntó Alice a Bella mientras comenzaba a maquillarla.

- Lo siento. Tuve un mal sueño- respondió Bella, con círculos violáceos enmarcando sus ojos.

- Este es el momento en que se supone que debes aprovechar dormir, Bella. Dentro de poco desearás haber tomado mi consejo.

Ella rió rodando los ojos, mientras escuchaba los pasos de Rosalie detrás mío.

- ¿Les doy una mano?- preguntó.

- En realidad yo sólo estoy haciendo apoyo moral- le sonreí.

- Yo podría hacerle el peinado.

- ¿En serio?- respondió Bella, incrédula.

Rose se acercó a nosotras y se colocó detrás de la novia, comenzando a manipular su cabello.

- Por favor. No me ofende tu elección de novio.

- Sólo mi total falta de respeto por la mortalidad.

- Exacto.

- Bodas... Siempre unen a todos- habló Alice, abrazándonos.

Y de más está decir que arreglarse con vampiros es asombrosamente rápido, al punto tal que para cuando la madre de Bella gritaba su nombre, buscándola por toda la casa, ella ya estaba peinada y maquillada, más hermosa de lo que jamás había estado.

Cuando Renee la vio, sus manos se dirigieron a su boca, intentando contener las lágrimas.

- ¡Santo cielo! Te ves hermosa.

Yo sonreí frente al aire maternal que inspiraba aquella mujer.

- Ay, cariño. ¡Mi maquillaje!- volvió a exclamar.

- ¡Mamá!- rió Bella, mientras Alice le pasaba un pañuelo.

- Gracias. Charlie, ven aquí.

- ¿Seguras? No quiero...- habló el hombre desde el pasillo, caminando en nuestra dirección.

Bella se levantó y lo miró levantando sus cejas, a lo que yo reí.

- Ya sé. Me veo sexy.

- Pensamos que necesitarías algo azul- dijo Renee, mostrándole a Bella un hermoso tocado completamente adornado de joyas azules y plateadas.

- Y algo viejo. Aparte de tu madre- dijo sarcásticamente Charlie, y yo sonreí pensando en cuánto me agradaba aquel hombre.

- Qué amable- bufó su ex.

Bella tomó el regalo  con delicadeza, examinándolo.

- Era de la abuela Swan.

- Pero le añadimos los zafiros.

- Es hermoso. Vaya. Muchísimas gracias.

Bella hizo el amague de entregarle el tocado a Alice, pero yo la detuve.

- Dámelo. Yo te lo pondré- le sonreí.

- Tu primera joya de familia- comenzó su madre, mientras yo acomodaba el regalo en su cabello-. Pasará a tu hija, y a su hija...- se le quebró la voz, y yo miré a Bella a través del espejo, para luego bajar mis ojos con tristeza.

Porque aquella sería la última vez que Bella vería a su familia, y no podría formar una familia más grande que la nuestra. Aquella joya, aquel legado terminaría con ella.

- Mamá, me encanta- se paró para consolar a Renee, pero Alice la detuvo.

- No, no estropearás mi obra de arte.