No Eres un Monstruo - Seth Clearwater✔

Capítulo 37

Aunque hubiera querido quedarme acostada con Seth por la eternidad, luego de unas horas la realidad nos golpeó de nuevo, y ahora nos encontrábamos reunidos en el bosque con mi familia y todos los que decidieron ayudarnos para pasar juntos la que podría ser nuestra última noche.

Estaba sentada sobre un tronco junto a Benjamin y Tia hablando animadamente con ellos cuando Jacob y Seth depositaron unos troncos frente a nosotros para hacer una fogata. De inmediato, Benjamin se levantó y con un solo movimiento encendió el fuego.

- Al fin un poder que sirve- comentó Jacob, dirigiéndome una sonrisa burlona.

- Ya quisieras ser tan genial- respondí yo mientras creaba una pared de aire a nuestro alrededor que frenara el aire gélido de la montaña.

- Esto sí me gusta. Una hoguera antes de la batalla, contando historias de guerra- habló nuevamente mientras ambos licántropos se sentaban junto a nosotros.

- Como en los viejos tiempos- comentó Seth.

- Exacto- asintió, y luego se detuvo a observar a los demás, que no estaban haciendo nada-. O simplemente parados como estatuas.

Yo reí y negué con la cabeza mientras Garrett se unía a nuestro pequeño grupo.

- Nombren cualquier batalla. Yo estuve ahí.

- Pequeño Gran Cuerno- dijo Jacob.

- Estuve a punto de morder a Gustar, pero los indios llegaron primero- respondió, haciéndome sonreír divertida.

- El asalto de Oleg a Constantinopla. Él no lo ganó solo- habló Kate, sentándose sobre él.

- Si hablamos de batallas, hablemos de la guerra de once años. Nadie hace rebeliones como los irlandeses- dijo Liam, del clan irlandés.

- Pero perdieron la guerra de once años- replicó Garrett.

- Sí. Pero fue una tremenda rebelión.

- Cuando nosotros regimos, teníamos todo. Presas, diplomáticos, chupamedias. Tal era nuestro poder. Pero nunca nos pusimos sombreros blancos ni dijimos que éramos santos- contó Vladimir unos minutos después, cuando todos estábamos reunidos frente al fuego.

- Fuimos honestos respecto a lo que éramos- le siguió Stefan.

- Estuvimos quietos por mucho tiempo. No notamos que nos estábamos petrificando.

- Tal vez los Vulturi nos hicieron un favor cuando quemaron nuestros castillos.

- Hemos esperado mil quinientos años para devolver el favor- continuó Vladimir, con odio en su voz.

- Hace años estamos listos para la batalla.

Aquellas palabras resonaron por mi mente, y no me abandonaron ni luego del amanecer.

¿Y yo? ¿Yo también estaba lista para la batalla?

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Nos posicionamos en pequeños grupos en un claro del bosque, esperando. Yo no quise alejarme de Edward, Bella y Renesmee, por lo que me encontraba a un lado de mi hermano, justo en el frente de batalla.

- Si sobrevivimos, te seguiré a cualquier parte, mujer- oí que Garrett le decía a Kate.

- ¿Y ahora me lo dices?- replicó ella.

Y cuando supe que aparecerían, di un último vistazo hacia atrás para observar a mi familia. Carlisle y Esme, a un costado, me devolvieron la mirada y me dirigieron una sonrisa reconfortante. Rosalie y Emmett, al otro lado, me sonrieron débilmente al ver que los observaba. Edward, Bella y Renesmee, a mi lado, asintieron con la cabeza como una forma de confirmar que estábamos justo donde debíamos estar. Y en aquel momento pensé que, si moría, me habría gustado decirles una última vez cuán agradecida estaba con ellos, y lo importante que eran para mí. Pero ya era tarde.