No Eres un Monstruo - Seth Clearwater✔

Capítulo 25

Latido.

Latido.

Latido.

Desde mi lugar en el living, con la cálida mano de Seth sobre la mía, oía los fuertes latidos de Bella. Era lo único que se escuchaba en toda la casa, además de los corazones de Jacob y Seth. Todos estábamos separados, expectantes, callados para saber cuándo la chica daría su último aliento.

Latido.

Latido.

Silencio.

El olor a sangre humana se perdió, y los latidos cesaron. Levanté mi mirada y observé a Seth con ansiedad. Él ya tenía sus ojos sobre los míos, y oí como tragaba en seco.

Pero luego escuché una voz extraña, una risa diferente a la de cualquiera de mi familia. Era melodiosa, como sólo la de un vampiro podía serlo, pero en ella aún se identificaba el característico tono de Bella.

Lo había logrado. Había sobrevivido.

Una sonrisa se formó en mi rostro, una que Seth correspondió de inmediato.

Todo estaría bien.

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Jacob entró a la casa corriendo, y tomé eso como una señal para salir y ver a Bella.

Cuando llegué a los escalones de la entrada, de inmediato la divisé junto a Edward. Se veía casi igual a cuando estaba sana, sólo que con las facciones más definidas, la piel más blanca de lo normal, y los ojos del color rojo sangre característico de los neófitos. Una sonrisa se extendió por mi rostro, y la pareja rió al verme tan feliz.

- ¡Bella!- exclamé corriendo a abrazarla.

Ella rió aún más fuerte y me devolvió el abrazo.

- Tengo que agradecerte por todo lo que hiciste por mí, en verdad sin ti no estaría aquí- habló conmovida.

Yo hice un gesto con la mano, restándole importancia, y pasé un brazo sobre sus hombros para acompañarla al interior de la casa.

- ¿Para qué están las hermanas sino?

Al llegar al living la solté y me coloqué a un lado de Seth mientras toda mi familia, reunida alrededor de Renesmee, la saludaba.

- Bienvenida a la familia- le sonrió mi madre.

- Te ves fabulosa, Bella- la halagó Alice.

Porque era verdad, la chica se veía aún más hermosa de lo que era como humana. Definitivamente la inmortalidad le sentaba bien.

- Hay alguien que te quiere conocer- comentó Carlisle.

- Rose- llamó Edward a la chica que sostenía el bebé.

La chica se dio la vuelta para enfrentar a la nueva vampiro, y en sus brazos, Renesmee sonrió y extendió sus brazos hacia su madre, quien la tomó. Inmediatamente la niña tocó con su pequeña mano la mejilla de la neófita, y todos supimos al ver el rostro de Bella que le estaba mostrando los recuerdos que tenía de ella.

- ¿Qué fue eso?- preguntó confundida.

- Te mostró el primer recuerdo que tiene de ti- le respondió su esposo.

- ¿Me mostró? ¿Cómo?

- ¿Cómo leo los pensamientos? ¿Cómo Matilda controla el aire y los objetos? Es su don.

- Estuve inconsciente dos días.

- Su manera de crecer es inaudita.

- De acuerdo. Suficientes experimentos por un día- interrumpió Jacob, y yo fruncí el ceño.