Capítulo 4

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Y de nuevo la misma historia... estamos en el prado esperando a los licántropos. Esto me impacienta... es irónico, tengo más de un siglo de existencia y se supone que por ello debo tener una paciencia infinita, pero cada vez tengo menos. Edward ríe a mi lado y eso me estresa aún más.
-¿Qué no tienes suficiente mierda en tu cabeza para oír la mía?- digo malhumorada. Él inmediatamente se calla y Bella se asusta, por lo que me doy cuenta de que lo traté demasiado mal, comportamiento muy raro en mí-Yo... Lo siento... No quise...- digo avergonzada, estos son los momentos en que me siento un monstruo; es decir, Bells se asustó, debo haber sonado...
-Ya pasó, no es nada- dice Ed, mientras mi mejor amiga asiente. Al menos sé que está al tanto de lo que me duele haber actuado así.- Además no te preocupes, y disfruta de luchar con poderes, sé lo bien que te hace sentir- finaliza, yo solo sonrío y doy una risita burlona.
-Bien, ya que estamos todos, sigamos.- dice Jasper, haciéndome dar cuenta de que los hombres lobos habían llegado. De nuevo veo que Seth clava los ojos en mí y gruño levemente, me está fastidiando su actitud. Me retracto cuando veo que mi familia me mira con reproche y Leah se pone delante de su hermano y me fulmina con la mirada.
-Creo que ya dejé bien en claro las reglas para luchar con neófitos ayer, asi que hoy y mañana solo practicaremos.- corta con el ambiente tenso Jasper.- Y para no perder más tiempo... empezemos- mi hermano da así inicio a las prácticas.
Los primeros que pasaron fueron Carlisle y Esme, después Jasper y Alice, y por último Rosalie y Emmet. Sonrío al saber que Jas no se olvidó y que me hace luchar con Edward.
-Entonces... si puedo usar mi don, ¿cierto?- le pregunto a mi hermano favorito sonriendo.
-Solamente procura no lastimarme demasiado- responde él y mi cara se ilumina y río burlonamente.
-Creo que puedo intentarlo.- y así doy inicio a la batalla.
Él corre hacia mi pero lo inmovilizo en la mitad del recorrido, claro que ese no es mi don, pero puedo controlar el aire a su alrededor y no permitirle moverse. Bella y los licántropos me miran asombrados puesto que es la primera vez que me ven en una auténtica demostración de mi poder. Me acerco a Edward sonriente y le hablo en tono divertido:
- Ay hermanito... así tan fácil podría destruirte- le digo mientras levanto una enorme roca de detrás mío con un simple movimiento de mano y la desintegro cerrándola en un puño. Al hacer esto siento un gemido de horror a mi izquierda por lo que dirijo mi vista hacia allí. Bells me mira un tanto asustada, cosa que trata de ocultar en un intento fallido puesto que es muy mala para mentir... y eso me recuerda a algo...

*Flashback*
Estaba en un callejón oscuro encerrando a mis dos presas: una para practicar mi poder y otra para alimentarme. Eran una mujer de unos cuarenta años y una chica de veinte aproximadamente. Lo primero que hago es utilizar mi don, por lo que desintegro a la señora exitosamente. La hija suelta un gemido de horror y su expresión es asustada: maté a su madre, cuando ambas eran humanas inocentes que solamente habían estado en el lugar y momento inoportunos.
-¡Ahhhhhhh!-suelta un grito ahogado mientras un mar de lágrimas recorren su rostro.- Asesina ¡Monstruo!- se dirige a mi, pero como todo el vampiro sin sentimientos en sus primeros años que era, la mato a ella también, bebiéndome su sangre. Aunque ahora que lo pienso mejor... tal vez tampoco ahora sienta, tal vez y seguramente ni siquiera tenga alma.
*Fin flashback*

Corro la vista hacia otro lado, evitando ver a Bella, pero noto como toda mi familia me mira con dolor. Ahora dirijo mi vista hacia Edward, quien se había liberado por mi shock emocional. Sentí su vista en mi, y sus palabras me perforaron en cerebro, aturdiéndome.
-No Matilda- fue lo único que logré escuchar. Ahora miro a Bella, quien tiene una expresión culpable.
-Bells, no es tu culpa, son solo... recuerdos... yo... lo siento- digo para retroceder unos pasos con aquellas palabras haciendo eco en mi cabeza: Asesina... ¡Monstruo!... Y me largo a correr. Simplemente corro, hasta que me doy cuenta de que me dirigía al único lugar donde podía ser simplemente yo: el límite del tratado. Mi familia no va a buscarme, sabe que no me voy a ir... nunca lo hago y tampoco es su decisión.
Pasan horas y cae la noche, anunciando el final del día. Siento a alguien detrás mío, y sé quién es.
-Matt... Estás bien?- me pregunta suavemente Edward.
-Estoy.- es lo único que puedo decirle.
-Sobre lo que pasó hoy... el recuerdo... es simplemente el pasado. No podrás cambiarlo pero puedes seguir adelante.- sus palabras suenan sinceras.
-Lo sé, es que creí haberlo olvidado... pero el recuerdo llegó tan nítido Ed. Yo simplemente desintegré a la mujer sin remordimiento alguno frente a su hija. Ella solo gritaba que era un monstruo y yo... la maté...-dije con un hilo de voz.
-No sabías lo que hacías, simplemente debes superarlo... todos lo hicimos o debemos hacerlo.- me dice él. Y tiene razón.
-Llevas la razón, es que a veces me gustaría no sentirme tan...-no logro completar la frase.
-...sola.- finaliza- Pero no lo estás. Tienes a papá y mamá, a Rose, Emmet, Jas, Alice, Bella y a mi.-
-No es eso a lo que me refiero. Yo sé que puedo contar para lo que sea con ustedes, pero es que a veces me gustaría poder encontrar a alguien... como Esme tiene a Carlisle, Alice a Jasper, Rosalie a Emmet, Bella a ti...- le digo yo, abriéndome.
-Tal vez puedas tener a alguien, solo que eres demasiado cerrada para darte cuenta... A veces hay que salir del caparazón Matt.- dice dándome golpecitos en la cabeza, a lo que yo río. Bueno... creo que Bella me está esperando.- dice levantándose.
-No la hagas esperar Romeo...- le digo burlona.
-¿Qué pensarías si te dijera que eres tan Julieta como Esme, Bella, Rosalie o Alice?- me pregunta sonriendo.
-Que no puedo morirme como ella...- le contesto riendo.
-Buen punto, pero creo que entiendes el concepto.- me dice.
-Sé cuál es la idea pero no la entiendo.- le respondo extrañada.
-Dentro de unos meses supongo que entenderás... Solo espero que te abras y que no dejes que pasen años hasta que lo hagas- me dice burlón mientras desaparece en el bosque, para ver a Bella... su Julieta.

No Eres un Monstruo - Seth Clearwater✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora