Capítulo 20

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Aquella misma tarde, mientras Rose le hacía compañía a Bella dentro de la casa, yo salí al balcón junto a Edward. No cruzamos palabra, pero ese no era el punto. Por algunas horas nos limitamos a acompañar silenciosamente nuestro dolor, porque eso es lo que hacen los hermanos.

Hasta que sentí aquel aroma.

Venía mezclado con un desagradable olor que ya había identificado como Jacob Black, pero, aunque hubiera pasado ya un mes, lo recordaba como si lo hubiese olido aquella misma mañana. Seth.

Mi hermano me dirigió una mirada, pero yo quedé inmóvil con la vista al frente hasta que en mi campo visual aparecieron los dos licántropos. Jacob avanzó unos pasos más, pero el otro chico se quedó unos metros más atrás, su corazón latiendo rápidamente mientras clavaba sus ojos en los míos, y yo en los suyos.

Se veía muy mal. El pelo le había crecido un poco y estaba despeinado, y el corazón se me encogió al ver una solitaria lágrima caer por su rostro ojeroso y demacrado. Era extraño no verlo con su característica sonrisa y aquel brillo en sus ojos.

- Prepárense. Vendrán por Bella- habló Jacob, refiriéndose a la manada, pero en ningún momento aparté la mirada de Seth.

Sabía que me quebraría, que en cualquier momento correría a abrazarlo, pero no podía. Era por su bien, por el bien de los dos.

- No la van a tocar- oí decir a mi hermano desde mi lado.

- Estoy de acuerdo.

Sólo cuando Edward se dio vuelta y entró a la casa pude apartar mi vista del chico con expresión dolida y seguir sus pasos.

Nos había elegido. Podría haberse quedado con Sam y la manada, con su familia, pero había optado por la opción que consideraba correcta. Porque así era Seth. Y por eso estaba enamorada de él.

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- Sam ya perdió el elemento sorpresa y no querrá enfrentarlos si lo superan en número- habló Jacob una hora después cuando todos estábamos reunidos en el living.

Pero Seth no estaba con él. Y tampoco Leah, que se había unido a la pequeña manada que habían conformado sin querer los dos chicos.

- No vendrá a ustedes directamente.- continuó- Va a rodear el lugar y esperará su oportunidad.

- Vamos a tener que pelear- dijo Emmett.

- Ninguna pelea. No romperemos el tratado- replicó Carlisle.

- El tratado no es válido. Eso es lo que piensa Sam.

- Nosotros, no- afirmó Esme.

- Carlisle, nadie ha cazado en semanas- dijo Emmett, y las imágenes de mi pequeño viaje volvieron a mi mente.

- Algo haremos- aseguró mi madre.

- Nos has hecho un gran favor, Jacob. Gracias- le agradeció mi padre, y él asintió en respuesta.

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- Lo diré porque pareces no darte cuenta, Matt. Estás cometiendo un grave error- me dijo Edward al día siguiente.

Yo resoplé, aún mirando el bosque a través de la ventana.

- Ed...

- No, Matilda. Estás cometiendo el mismo error que yo. Crees que eres un monstruo por tu estúpido pasado o por lo que tu instinto autodestructivo te lleva a hacer, pero lo estás lastimando mucho más de lo que crees. Si te darías tan solo una oportunidad de ser feliz...

No Eres un Monstruo - Seth Clearwater✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora