Capítulo 34

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Los Vulturi estaban cada vez más cerca nuestro, lo sabíamos. Sin embargo, eso no quitaba el hecho de que Renesmee aún era una niña, tal vez por poco tiempo, y nosotros queríamos pasar el mayor tiempo posible con ella. Es por eso que aquella tarde había quedado a cuidado mío y de Seth, por lo que nos dirigimos al bosque para dar un paseo y jugar un poco.

- ¿Tú también te puedes transformar en un lobo como Jake?- le preguntó Nessie a mi novio.

- Sí, sólo que mucho más grande y fuerte. Ya quisiera Jacob lucir tan rudo como yo- le respondió él.

Yo reí, y él sonrió al escuchar mi risa.

- No le hagas caso, Ness, Seth no podría ni matar una mosca- me burlé yo, haciendo reír a la niña.

- ¡Hey! Yo puedo ser muy malo si quiero, ¿sabes?- se quejó él.

- ¿Ah, sí? ¿Como qué?- le pregunté divertida mientras observaba a mi sobrina hacer equilibro sobre el tronco de un árbol caído.

- Como... el otro día. Mi madre dijo que no podía comer unas galletas que recién había sacado del horno. Pero yo la desobedecí- comentó, satisfecho de sí mismo por haber ganado el argumento.

- De acuerdo, de acuerdo...- contesté yo, alzando mis manos en señal de rendición.

Justo cuando dije eso, Renesmee resbaló y cayó del árbol en el que estaba caminando, pero antes de que tocara el suelo yo llegué a su lado y la sostuve, dejándola con delicadeza en el suelo.

- Ten cuidado, pequeña- le dije, acariciándole el pelo.

Ella me abrazó, y cuando nos separamos comenzamos a caminar nuevamente por el bosque.

- ¿Seth?- lo llamé yo.

- ¿Si?

- ¿Cuántas galletas comiste?

Se hizo un silencio, y yo le guiñé el ojo a Nessie, quien me miró con una sonrisa cómplice.

- Una...

Probablemente nuestras carcajadas se oían desde el otro lado del bosque.

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Los momentos así de felices, en el que nos permitíamos olvidarnos de todo, sin embargo, eran escasos. En cuanto volvimos a la casa y Renesmee dejó de estar lo suficientemente cerca como para oír nuestra conversación, Edward comenzó a hablar sobre el momento en que nos enfrentaríamos a los Vulturi.

- Aro querrá incapacitarnos antes de atacar. Jane y Alec nos atacarán a Matt y a mi primero por su poder y porque yo puedo anticipar sus movimientos- habló mi hermano.

- Ojalá todos tuviéramos tu escudo- comentó Garrett, dirigiéndose a Bella.

- Pero no me ayuda a pelear- replicó ella.

- Pero podrías ayudarnos, si pudieras proyectarlo- habló Tanya.

- ¿A qué te refieres?

- Me refiero a que puedas proteger a alguien que no seas tú misma.

- ¿Es posible?

- El don se desarrolla, con el tiempo- contestó Carlisle.

- Y con la práctica. Pasé la mayor parte de mi existencia teniendo miedo de usar mi poder. Sin embargo, últimamente lo estoy utilizando mucho más a menudo, y no sólo mi control sobre él mejoró. También siento que poco a poco puedo hacer cosas que antes no sabía que podía- completé yo, mirando a Bella con determinación.

No Eres un Monstruo - Seth Clearwater✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora