The Wicked Powers I ( Poderes Mayores )

Prólogo

- 2015, Scholomance:

Tiberius Blackthorn no podía conciliar el sueño. Era ya muy tarde en la noche y no podía dormir, los pensamientos venían rápidamente a su cabeza, a toda velocidad cómo si fuera un tren que fuera a toda marcha y no hubiera nada que se pudiera hacer para detenerlo. Aunque no era raro que Ty no pudiera conciliar el sueño, era algo que sucedía a menudo, pero está vez era distinto. Sus pensamientos no eran los habituales sobre cosas que le interesaban, datos curiosos o dudas que no lo dejaban dormir. Sus pensamientos eran sobre Livia.

Livvy Blackthorn, muerta ya hace tres años durante una de las reuniones del Consejo. Recordaba como Annabel le había atravesado el pecho a su hermana con la Espada Mortal rota, la sangre que había manado, la cara se total consternación de Julian y las últimas palabras de esta. << ¿Ty? — había susurrado —. Ty, yo... >>. En ese momento, Tiberius recordaba haber tenido un colapso nervioso, su respiración le fallaba y su corazón dolía, dolía como si su cuerpo supiera exactamente que había pasado y que debía hacer, luego el mundo se tornó negro. También recordaba al fantasma de Livia, la maldición que los tenía atados y que aun perdura pero que gracias al collar que le había dado Magnus había mermado y los había dejado separarse por largas distancias.

También recordaba el ritual y sobre todas esas cosas recordaba a Christopher, Kit. Había tratado de no pensar en él, lo había intentado pero no lo había logrado, siempre venían pensamientos a su cabeza sobre porqué lo había hecho. Creía saber la respuesta pero su cerebro la suprimía, lo cual era sumamente extraño por que su cerebro nunca suprimía ninguna información, ningún detalle relevante, pero en este caso sí. Tal vez lo hubiera suprimido por lo mismo por lo que lo dejo en un coma inducido por unos días cuando murió Livvy. Por la misma razón por la cual había suprimido el hecho de que Livvy había muerto. Por que no quería aceptarlo.

Ty se levantó y se sentó en el borde de la cama, Irene, dormía plácidamente en el suelo de su habitación. Tiberius decidió que era hora de dejar de tratar de dormir, no valía la pena, a pesar de que quería descansar lo más que pudiera puesto que mañana haría un viaje a Los Ángeles. Estaba muy emocionado por la perspectiva de volver a ver a sus hermanos, en especial a Julian, aunque este y Ty siempre se escribían una carta cada semana. A los demás sólo les enviaba postales y casi no sabia nada de ellos, pensó en lo mayor que se vería Dru, puesto que ya ninguno de los dos eran niños, Ty había cumplido ya dieciocho años y Dru estaba que cumplia dieciséis. Esa era la razón principal por las que iba a Los Ángeles, el cumple años numero dieciséis de Dru. Drusilla le había mandado un mensaje de fuego pidiéndole explícitamente una asistencia a su fiesta de cumple años, aunque iría a ser más bien una pequeña reunión de la familia Blackthorn y no quería que Ty se la perdiera. Tiberius tenía miedo de volver a ver a su familia después de tanto tiempo sin verlos, era algo que se sumaba a la lista de pensamientos que no lo dejaban dormir.

Enfrente suyo un fantasma lo miraba con ojos tristes, ojos azul-verde, ojos Blackthorn. Era el fantasma de Livia. Su maldición.

— ¿Así que no puedes dormir? — le dijo y Ty la miró fijamente con sus ojos grises, era obvio que no podía y su Livvy no haría preguntas tan obvias. Ella sabría que no podía conciliar el sueño, ella sabría como ayudarle. Pero esta Livvy era algo diferente a su melliza, seguía siendo Livvy pero era diferente, Era como si fuera una versión alterna de su Livia, como la de Thule, ninguna sería como la original. Ver a esta Livvy de todas maneras le daba una sensación de constante sufrimiento, el constante recuerdo de la trágica muerte de su hermana, y el desconcierto al no saber cuando volvería y cuando se volvería a ir, aunque siempre volvía. Y a Ty le molestaba no saber las cosas -. ¿Sabes a quién he visto hoy? - le dijo el fantasma y Ty la miró con ojos curiosos.

— ¿A quién? — preguntó Ty con cuidado. El fantasma de Livvy apretó sus fantasmales ropas, que eran las mismas que siempre llevaba, un largo sencillo vestido blanco. El collar que había pertenecido a Livvy aún brillaba en su cuello.

— Hoy he visto a Kit — Ty quedó en un estado de shock por unos breves momentos, se habría esperado que Livia le hablara de cualquier persona excepto de... Kit -. ¿Quieres que te cuente que he visto?

— No — le dijo Ty cortante —. No me hables de Christopher.

Livia le miró con ojos desilusionados y luego asintió con la cabeza. El fantasma comenzó a desaparecer y Ty volvió a quedarse sólo con sus pensamientos y había uno en particular que sobresalía del resto. << Kit — Pensaba—. Kit >>.