Los momentos después de que Ty Blackthorn llegará con los demás estuvieron repletos de un silencio incómodo. Él le echó un ojo a todos y se dió cuenta de que los miraban a ellos dos, a Kit y Ty, hasta las hadas de la corte Unseelie les miraban con un ojo curioso, Ty mantuvo la mirada al suelo y por un momento sintió como si se estuviera sonrojando. << Maldita sea — Pensó Ty —. ¿Ellos también vieron lo que ocurrió en la corte Seelie...? ¿Acaso nos vieron hace un momento en el bosque...? >> esos pensamientos invadieron su cabeza y no pudo evitar mirar con dirección a Kit, el cual estaba a su lado atento al camino y a una conversación que sostenían Julian y Kieran.
—Kit — le dijo Ty —. Creo que todos están muy sorprendidos con lo de nosotros dos...
— ¿Eh? — la mirada de Kit cambió rápidamente de Kieran y Julian a Ty. Él le miró a los ojos y por alguna razón que Ty seguía tratando de buscar él no evitó un contacto directo. Le gustaba ver los ojos azules de Kit, a veces los pensaba como la entrada al cielo, eran hermosos y angelicales, todo en él era hermoso y angelical. Kit había cambiado mucho desde la última vez que ellos se habían visto, estaba más alto, su cabello le llegaba hasta la frente y estaba revuelto y desorganizado, y entre la sucia ropa que llevaba él podía ver un atisbo de un buen cuerpo, no tan marcado, pero sí lo suficiente para verse atractivo. Ty se avergonzó de estar pensando sobre esas cosas y esta vez sí retiró la vista —. Sí, eso noté yo... Todos nos miran como si tuviéramos algo en la cara. ¿Por qué crees que están más interesados? ¿Nuestro beso o mis poderes?
— Ciertamente la segunda opción — contestó él rápidamente. Estaba claro que a pesar de que Ty lo sintiera como el sentimiento más bonito que había tenido en toda su vida a las hadas no les importaba mucho sus relaciones sentimentales. Ty pensó en Julian y en el porqué este no había hablado con él, era extraño, era como si estuviera tratando de evitarlo pero aún así Ty sabía que estaba preocupado por él, lo podía ver en su cara, pero no se había acercado a él en ningún momento. Tenía que saber el por qué, ¿acaso estaba enojado con él por lo de Kit? o ¿Era por algo más?
—También creo que Julian está enfadado conmigo — Afirmó Ty con un tono de preocupación.
—Está actuando raro... Por lo general Julian ya estaría aquí preocupado por saber si te ha pasado algo o por saber si yo te hice algo — Kit le guiñó un ojo y Ty lo miró sin comprender a que se refería, él lanzó una pequeña carcajada. Tiberius frunció el ceño.
—¿Me he perdido de algo? No entiendo a qué te refieres... — le dijo él.
—No es nada importante, solo. Olvidalo — Kit volvió la cara hacia el camino aún con una sonrisa en la cara. Estaban caminando hacia lo que era la nueva corte Unseelie, aún situada bajo las montañas de Thorn pero por lo que había escuchado Ty este lugar se había remodelado completamente desde que Kieran había asumido el reinado. Él confiaba en que lo hubiera hecho un mejor lugar, en que todo esto no fuera nunca más llamado las Tierras sombrías.
Algo que preocupaba mucho a Ty era el no poder usar runas en aquel lugar, a pesar de la muerte del Rey Unseelie la plaga seguía por todo Feéra, Al estar prohibida la entrada a Idris había sido imposible extraer agua del lago Lyn y rociarla por Feéra ( Lo cual también sería un poco inútil pero era lo único que se podía hacer por el momento ).
Algo se movió arriba de ellos, eran como grandes corceles con alas. Ty reconoció quiénes eran de inmediato, la Cacería Salvaje estaba aquí. Unos cuantos Cazadores descendieron del cielo junto a Gwyn el Cazador y Diana que estaba atrás de Gwyn y se sostenía de su cinturón. Cuando Diana los vió a todos su cara se iluminó de alegría y inmediatamente fue a abrazar a Emma y a Julian, saludo a Mark y a Cristina con una sonrisa y luego se volvió hacia Kit y Ty.
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The Wicked Powers I ( Poderes Mayores )
FanfictionTres años después de los acontecimientos de TDA, Kit, Ty y Drusilla Blackthorn han sido separados los unos a los otros. Kit está ahora viviendo con Tessa y Jem y la pequeña niña de estos, todo parece ir bien hasta que llega una carta desde el Instit...