The Wicked Powers I ( Poderes Mayores )

Capítulo 7: Millares de Estrellas

Dru tuvo que esperar mucho tiempo hasta que llegaran sus hermanos. Durante ese largo rato lo único que hizo fue vagar por el Instituto y culparse, culparse por no poder hacer nada contra el hechizo de Ash. En lo profundo de su corazón sabía que no podía seguir hablando con él pero había otra parte que sentía una fuerte emoción cuando lo veía, cuando se alzaba ante ella como un Ángel vengador. Sus rizos casi blancos, sus ojos verdes... era sumamente encantador... su suave piel, sus músculos no tan marcados, sus pómulos altos... Era hermoso, hermoso.

Dru tenía en la mano Izquierda, ya un poco arrugado, el mensaje que supuestamente provenía de Ty, estaba claro que lo había escrito él pero no eran sus palabras eran las palabras del Jace de Thule y de Ash Morgenstern. ¿Cómo se podía luchar contra alguien del que no puedes hablar a los demás? Cuando lo intentaba su boca se paraba y sentía un fuerte dolor en el estómago, como diciéndole lo que ella más temía, está sucumbiendo más al hechizo de lealtad de Ash.

En su mano derecha tenía otra cosa, tenía el dibujo que Ash poseía, el dibujo de ella. Nunca se le quitaba de la cabeza lo que aquel chico había escrito detrás. << La mujer más hermosa del mundo... >> Su corazón latía fuertemente en su pecho, nadie nunca que no fuera de su familia le había dicho que era hermosa. Todos, hasta en la Academia, creían que era rara y poco convencional para una Cazadora de Sombras, tenía muchas curvas, grandes pechos y estaba rellenita. Pero al parecer Ash la veía hermosa.... y eso provocaba una extraño efecto en ella.

Al estar tan perdida en sus pensamientos no escucho cuando alguien abrió la puerta del Instituto, al momento se percató por los pasos apresurados de Tavvy, su hermanito pequeño había crecido desde la última vez que lo vio, se veía mucho más grande, aunque Dru siempre lo vería como el bebé de la familia. Era algo adorable pensarlo así. Se volteó y empezó a encontrar el camino al vestíbulo.

Julian, Emma, Mark y Cristina entraron por la gran puerta del Instituto con semblante cansado. Lo primero que hizo Julian fue ir a abrazar a su hermano pequeño, estaba mucho más mayor que antes, sus rasgos de adolescente pasaron a ser rasgos de adulto, parecía, ahora si con toda la regla, un padre de verdad. Aunque Julian siempre había sido un padre para todos sus hermanos y nadie lo podía negar. Aunque cuando Helen y Aline habían venido a actuar como directoras del Instituto la carga se había mermado en Julian pero a pesar de eso él seguía siendo el que más los criaba. Aunque ahora solo quedaba Tavvy en el Instituto para criar, era algo deprimente pensar en cómo se sentiría Julian al respecto, por lo que sabía Dru se sentía mal por la actitud de Ty y probablemente esa carta les rompería aún más el corazón. Así que tendría que zanjar este asunto lo más rápido posible.

- ¿Dónde están Helen y Aline? - preguntó Julian a ella y a Tavvy.

- Helen y Aline fueron a una reunión de la Clave - respondió Tavvy tímidamente, orgulloso de saber más que los demás. Dru se sorprendió y vio que Julian también se sorprendía. Dru se sorprendió por que había estado tan sumida en sus problemas que no se había percatado en todo este tiempo la ausencia de Helen y Aline.

- Nunca me informaron de una reunión de la Clave - dijo él mirando preocupado a Emma. Emma también tenía un semblante mayor al que había tenido hace algunos años, había crecido a la par de Julian. Ya era una mujer en toda regla, Su cabello rubio pálido se lo había cortado hasta los hombros y aveces se lo ponía en una cola de caballo. Dru siempre había pensado que Emma era hermosa y la adoraba por lo que le dijo hace algunos años sobre que ella era hermosa como fuera, aquello lo había atesorado hasta estos días.

- Eso es raro en Alec - dijo Emma también a su vez mirando a Mark y a Cristina los cuales estaban cogidos de las manos y se les veía tensos, se le veía tensos a todos. Hasta Dru lo estaba un poco.