The Wicked Powers I ( Poderes Mayores )

Capítulo 8: La Conmoción de la Oscuridad

Emma salió corriendo con Cortana en la mano, sus amigos la siguieron rápidamente. Los habían visto antes si quiera que pudieran hacer nada, los caballeros hada empezaron a lanzar objetos al Instituto, todos los que estaban en la oficina de Helen y Aline se alteraron. Emma abrió mucho los ojos y trató de sostenerse a Julian, Mark y Cristina miraban también con ojos sorprendidos hacia el exterior.

La siguiente reacción fue combatir, no eran muchos al principio pero mientras el fulgor de la batalla iba creciendo pareciera que no se irían a acabar nunca y se multiplicaran como lo hacían las cucarachas. Igual de rápido, igual de desagradable.

Emma lanzó una estocada al frente y atravesó a un caballero hada con Cortana, este cayó rodando por las escaleras de madera del Instituto, sus amigos empezaron a bajar a toda prisa. Julian disparó a varias direcciones con su ballesta, eran flechas de hierro, las hadas que eran atravesadas por ellas comenzaban a gritar y a retorcerse de dolor. Cristina lanzó sus navaja mariposa y Mark tiraba flechas y cuchillos a su vez. La puntería de todos era exquisita y se mantenían un poco alejados del enemigo, por su parte Emma se lanzaba de frente con Cortana con el clamor de la batalla inundando todo su cuerpo.

Después de cierto tiempo la energía de todos se debilitó y empezaron a caer como moscas. El primero en caer fue Mark, dos caballeros hadas lo inmovilizaron y lo obligaron a caer sobre su rodilla, sonreían y le lanzaban patadas. Al poco su boca se llenó de sangre.

— ¡¡Mark!! — Gritó Cristina y comenzó a abrirse paso entre los caballeros hada, pero antes de que pudiera llegar a Mark este ya había caído inconsciente. Emma vio como las lágrimas comenzaban a asomar por los ojos de su amiga, pero a pesar de ello se mantuvo firme e hizo lo posible por llegar a donde su amante había caído.

La segunda en caer fue ella y Emma abrió mucho la boca queriendo gritar pero nada salió de ella. Mientras que Cristina estaba concentrada en el cuerpo caído de Mark unas cuantas hadas aprovecharon y la cogieron de brazos inmovilizandola. Las hadas comenzaron a darle puños y patadas en la barriga, Emma se percató de algo, no estaban utilizando las armas si no que estaban dejando a sus amigos inconscientes. No habían venido a matarlos, querían algo.

— ¡Revisad el lugar! — Gritó un capitán y todas las hadas asintieron — ¡Encontrarlo ahora!

Emma cruzó una fugaz mirada con Julian, sabía que quería decir sin tener que cruzar palabras. << Tenemos que salir de aquí >> decía su mirada, Emma asintió. Cerró los ojos y susurró un perdón por sus amigos caídos, realmente no quería dejarlos pero no había ninguna otra opción. Lanzó estocadas y empujó a cualquiera que no la dejara moverse. Julian comenzó a huir a su vez, pero no lo logró. Julian también cayó.

— ¡Julian! — Gritó ella con los ojos muy abiertos. Una figura conocida comenzó a acercarse a él y las hadas se pararon en seco. Emma también no supo cómo reaccionar cuando se dio cuenta de quien era.

Zara Dearborn se estaba acercando a Julian, el cual estaba inmovilizado por dos caballeros hada. Ella reía como si todo esto fuera un juego para ella, ya no era la chica malvada que había conocido hace tiempo. Ahora se veía a leguas que había crecido y su actitud no había mejorado, hasta Emma pensaba que había empeorado.

— Vaya, Vaya — Zara miró en dirección a Emma, ya no era la joven grácil que había conocido. Sus ojos avellana parecieran estar inyectados en sangre y su cabello castaño ya no estaba en el apretado moño que usualmente dedicaba a llevar si no que lo llevaba extremadamente corto. ¿Qué le había pasado? El odio que sentía por ella seguía allí, pero una parte de Emma sentía un poco de compasión por la chica —. Traigan a la chica.

Los caballeros hada la cogieron de ambos brazos y comenzaron a arrastrarla en dirección a Zara. Esta seguía sonriendo, después de un momento todo fue oscuridad para ella.