The Wicked Powers I ( Poderes Mayores )

Capítulo 4: Definitiva es la caída

Kit cerró la puerta detrás de ellos. Tan lo miraba con una sonrisa en los ojos, Kit estaba un poco desubicado no recordaba mucho lo que había pasado las últimas horas, cuando cayó el Alba Kit y Tanisha bajaron a la ciudad para celebrar la llegada inesperada de Tan – aunque Kit no sabía si fuera demasiado excelente que ella estuviera aquí en estos momentos pero igual no se negó a una noche alocada, la necesitaba –. Después de muchos tragos habían terminado en un hostal, se parecía más a un hotel por sus funciones pero el diseño no es que fuera muy convincente. Entonces no sabía como llamarlo, ¿Hotel? Lo llamaría así porque no sabía su nombre.

Tanisha se acercó a la cama y empezó a... ¡Quitarse la ropa! Kit se quedó sorprendido y se detuvo, no esperaba esto.

— he estado esperando esta oportunidad por mucho tiempo, Kit — dijo ella como si le estuviera leyendo el pensamiento. << Maldita sea... ¿Por qué ahora? >>. Al mirarla no podía evitar pensar en Ty, mientras se quitaba la ropa no pensaba en las suaves curvas y en la perfecta piel Morena de Tanisha si no en los ojos grises plata de Tiberius, en la forma que nunca miraba a la gente directamente, pero aún así a él lo miraba fijamente en algunas ocasiones, como si tuviera algo especial, algo que le parecía curioso de él... << Tienes que olvidarlo – se dijo a sí mismo –. A pesar de que Jem tenga razón no puedo seguir detrás de Ty, ni siquiera estoy seguro si lo que siento es realmente amor... o amistad >>. No podía desperdiciar la oportunidad, Tanisha realmente le atraía, no del modo extraño y único que lo hacía Ty, pero sí lo hacía y no podía decir que no a esto. Sería demasiado descortés a estas alturas.

Tanisha había quedado ahora completamente desnuda, Kit tragó saliva, a pesar de sus aires de superioridad y de parecer el típico chico que mantenía con muchas mujeres,  Kit nunca en su vida había estado tan cerca de esta manera con nadie. No había visto cuerpos desnudos de mujeres en persona, obviamente los conocía mediante revistas y Internet pero... Verlo en persona era una sensación y algo totalmente diferente. Tan era una mujer Morena de ojos negros y profundos y un cabello afro que mantenía corto. Era demasiado atractiva y su cuerpo era espectacular, las suave piel de su abdomen, la perfecta línea que trazaba el camino hacia sus pechos, los cuales estaban completamente firmes y su espalda la mantenía erguida y preparada, aunque eso último era muy normal en los Cazadores de Sombras, Kit había empezado a acostumbrarse a pararse erguido y gracias a su entrenamiento sus músculos se habían desarrollado excelentemente junto con su modo de pararse. Antes se preguntaba cómo harían los Cazadores de Sombras para ser tan perfectos, de aspecto tan angelical y perfecto... Todos lo eran, Kit no se veía de esa forma tal vez vivir entre mundanos y tener un popurrí extraño de sangre hada, mundana y de Cazador de sombras lo había hecho defectuoso.

— Acércate — lo incitó Tan. Kit se acercó. << No pienses en Ty >>. Se dijo para sus adentros, pero imposible no hacerlo entonces fijo su atención en los pechos de Tanisha, ¿Quería esto? Entonces Kit lo haría. No sabía desde cuándo había empezado la atracción, especialmente la de ella, por sus ojos podía saber que realmente lo quería y era una de los pocos amigos que tenía en kilómetros a la redonda y no quería perderla así tuviera que tener su primera vez con ella, aunque también más tarde se daría cuenta que todo esto era por el efecto del alcohol en sus cuerpos. Los Blackthorn lo odiaban y eran los únicos con los que había interactuado, a parte de Tessa y Jem, llegando a tener algún tipo de amistad con ellos. Aunque ahora lo odiaban, lo sabía por la forma tan teatral en la que Ty se había enfadado. << Estupido >>. Se dijo, su mente no podía decidirse entre que pensar sobre Ty, había momentos que lo añoraba con toda su Alma y otras que lo detestaba y lo aborrecía, no en que le pasaran cosas malas si no que simplemente lo detestaba.

>> — Vamos, Herondale, bésame — Kit lo hizo sin pensarlo, sin poner protesta. Tanisha sabía a calor y lujuria. Lo empezó a guiar atrávez de la pequeña habitación del " Hotel " de Devon. Era pequeña y la única luz provenía de una pequeña vela en la mesilla de noche, lo cual era raro puesto que en el lugar había energía eléctrica, también había una cama en la cual cuando estuvieron allí Tanisha lo lanzó y se le montó encima.