The Wicked Powers I ( Poderes Mayores )

Capítulo 18: Oscuridad pasajera

Ty Blackthorn atravesó encadenado la cortina de mariposas que llevaba al gran salón del trono. Sus muñecas dolían por el contacto con las esposas de espinas que le habían colocado, su sangre había llegado hasta sus dedos y caía lentamente al suelo, mientras él caminaba dejaba su rastro por dónde pasaba. Cerró los ojos tratando de evitar el dolor, los guardias lo empujaban para que andará más rápido. << Respira. Trata de calmarte y no te concentres en los ruidos  >>. Los ruidos de la corte lo estaban volviendo loco, pero tenía que calmarse, tenía que respirar.

En un abrir y cerrar de ojos se encontró cara a cara con la Reina Seelie. Vestía un vestido azul oscuro que dejaba entre ver sus prominentes pechos, sus ojos verdes lo miraban como si supieran todo de él, Ty trató de evitar la mirada de la reina lo más que pudo, y sus cabellos rojizos caían en cascada y en ellos habían entrelazadas pequeñas mariposas que trataban de liberarse de aquella prisión de cabello. Los cortesanos de la reina la rodeaban por todos los extremos de la sala, siempre vigilantes y con un ojo en Ty. Él bajó la vista, evitando hacer contacto visual con alguien por accidente.

—Tiberius Nerón Blackthorn — dijo la reina susurrando las palabras. Fueron lentas y estudiadas, se parecía a la forma en que él hablaba pero la reina tenía un tono más frío y siniestro —. Seré directa, no tengo mucho tiempo para perderlo contigo. ¿Cómo pudiste acceder a los poderes malignos?

—¿Los poderes malignos? — Aquello que hizo posible que Kit y él viajaran a aquel mundo bizarro. A pesar de todo sí había funcionado, su vínculo con su hermana se había roto y aquello le había dejado un gran vacío. No había sido consciente de lo mucho que se había aferrado al fantasma de Livia, era una compañera constante que nunca podría abandonarlo. Pero ya lo había abandonado y todo había sido bajo su propio puño. << Yo la maté. Yo corte el vínculo, ahora no puedo arrepentirme por ello... pero igualmente... >>. Ty no quería revelarle todo esto a la reina, sabía que sería muy malo para él y para Kit.

—No te hagas el tonto pequeño chico de las espinas. No eres igual de bueno para negociar como tú hermano mayor, supongo que no tienes posibilidades de hacer nada contra mí — Era cierto. Ty era demasiado malo hablando con las personas, le daba una ansiedad tremenda tratar de interactuar con alguien nuevo así que lo evitaba. Con el único que no había sentido eso fue con Kit... pero suponía que aquello era diferente...

— Es cierto — fue lo único que él le dijo. La reina puso mala cara y se acomodó en su trono, este estaba hecho de ramas de árboles y muchas flores extrañas lo decoraban.

— Responde a la pregunta — sus ojos verdes se cerraron levemente y le miraron detenidamente.

—No s–sé. De que hablas — Ty se lamentó por ser un tan mal mentiroso.

—Mientes. Ese es el problema con los humanos, a pesar de que sean malos mentirosos igual mienten. Por muchas razones y las que más se albergan son razones por proteger a los que se ama. ¿Quieres proteger al chico Herondale, verdad? — ella lanzó una pequeña risita —. Algunos de mis caballeros y miembros de la cohorte han ido a por él. Nos hemos enterado de su pequeño viaje a Devon con el brujo Fell.

Ty abrió mucho los ojos. << ¿La cohorte? ¿Qué tenía que ver la Cohorte con todo esto? >>. Eso fue lo que habría querido decir pero todo lo que salió de su boca fue una pregunta muy vaga para lo que estaba acostumbrado a preguntar – porque él nunca preguntaba nada estupido –.

—¿Qué? — Ty comenzó a temblar y la sangre comenzó a manar de nuevo por sus muñecas.

— No tengo tiempo chico, respóndeme la pregunta — le dijo la reina.

— No lo sé. No sé que son los poderes malignos — << mentira >> —. Ni siquiera creía que todo lo que me pasó antes de caer inconsciente — << mentira >> —, fuese real. Mis manos se pusieron de bronce y luego la oscuridad me invadió, no sé de qué me hablas.