Lisa se ha prometido algo ese fin de año. Hará, por todos los medios que le sean posibles, que la tímida de su compañera Rosie sea amiga de Namjoon ssi, el miembro de BTS.
Sin embargo, se topará con un obstáculo muy grande e imprevisible: Jeon Jungk...
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Creo que Jungkook se pregunta qué estoy haciendo allí, pero yo puedo hacerle el mismo cuestionamiento. ¿Qué está haciendo allí?
Usa sus mismos modales refinados para saludarme cuando llego a su altura, pero noto que hay algo raro ocurriendo. No sé por qué pensé que, habiendo tenido un superficial acercamiento a través de Instagram, nuestra relación ya no sería tan tirante, pero pasa lo contrario, hecho que me descoloca.
Desde que llego, Jungkook no se detiene en mirarme con el ceño levemente fruncido, como si no pudiese del todo pasar desapercibido que le sigo causando sentimientos confusos. No lo entiendo, de verdad. ¿Tanto le irrita mi presencia? ¿Tanto le resulto indeseable?
Luego me viene un consuelo que para por un segundo la histeria que se comienza a gestar en mi estómago. La ropa que estoy usando y todo mi arreglo en general no es lo más presentable de ver, entonces, con un poco de suerte, Jeon Jungkook sólo está sorprendido de observarme así. Eso, y que además está reflexionando acerca de si la ocasión justifica que haya ido hasta allí sola y con el tiempo tan espantoso que está haciendo.
Ocurre lo opuesto con Namjoon. En él hay amabilidad, pero también angustia por lo que he hecho para asegurarme que él y Chaeyoung estén bien. Él no me hace de menos, como siento que Jungkook sí hace.
—Lisa, ¿cómo has podido venir? —insiste mi compañera, cogiéndome los hombros con un gesto preocupado—. Bokyung oppa ya se estaba haciendo cargo de la situación.
—Sí, Lisa ssi —concuerda su acompañante, mirándome con una similar preocupación en el rostro—, el clima va a peor. No debería de haber venido. Podría enfermarse.
Meneo la cabeza. Trato de hacer menos obvio que el frío está arreciando para no preocupar de más a ninguno y sonrío.
—Estoy bien, de verdad. Me preocupaba que vosotros estuvierais pasándolo mal.
—Ya todo está arreglándose —comenta Namjoon—. Sucede que mi escolta perdió contacto también debido al tiempo y el coche se quedó varado cerca de aquí, por eso no pudimos encontrarnos con él durante un rato. Afortunadamente, Bokyung ssi está solucionando el problema con mi escolta.
Nuestro mánayer y la escolta de Namjoon se presentan después de unos veinte minutos. Durante ese rato, los minutos pesan sobre mis hombros. Sólo cuando lo pienso bien es que considero que soy como la tercera en discordia o el mal tercio, pero Jungkook también. Hemos irrumpido en la intimidad de la cita de nuestros compañeros y está claro que no podemos charlar sobre nada que ellos hayan hablado o hecho antes de que pasara el accidente.
Jungkook, de todos modos, permanece en silencio, sin hacerse sitio en la banca. Su figura no deja de ser erecta en todos esos minutos y poco se dirige a nosotros. No habla mucho, pero yo siento que se vuelve más silencioso desde que llego. Es una de esas sensaciones de sexto sentido que casi siempre resultan ser una realidad. Frustrada, me soplo el flequillo, pero este no se levanta porque el gorrito lo esconde. Yo sólo espero que todo eso se termine pronto porque me fío de que no voy a soportar más los desplantes de Jeon Jungkook. No me los merezco en absoluto.
Pero tengo mala suerte y, es ver que todo está solucionado con la escolta y el coche, para que Namjoon nos ofrezca pues ir a cenar, dejándome con los ojos pletóricos de admiración. No tiene por qué hacer eso.
Mi guardián, yo e incluso Chaeng le decimos que no es necesario, pero Namjoon pone insistencia y ahora dice que él nos invita. Dice que hemos sido muy amables al haber hecho el esfuerzo de ir hasta allí para rescatarlo a él y a mi compañera.
Acabamos aceptando pues una buena comida de un sunbae no se desprecia nunca, sin embargo, Bokyung oppa informa que él debe arreglar otros asuntos y que no podrá acompañarnos, aunque esto no es motivo para que no nos sintamos libres de disfrutar el resto de la noche comiendo bien.
La seguridad privada de Namjoon nos dirige pues a todos a un sitio para cenar.
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