28. "Sólo mía"

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Ya casi me sé de memoria el mensaje de Jungkook de tantas veces que lo he leído

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Ya casi me sé de memoria el mensaje de Jungkook de tantas veces que lo he leído. Tal vez me he relajado un poco las últimas horas después de llegar de Tailandia. Veo con alivio que a los fans, los detractores y la prensa no les queda más remedio que aceptar que entre Jungkook y yo no hay nada, o al menos nada que ellos puedan saber. Big Hit no se pronuncia y creo que es lo mejor. Con que YG niegue que tenemos una relación basta.

Mis amigas han llegado sanas y salvas de sus destinos, y esto me destensa mucho.

Chaeyoung tiene muy buen aspecto, el viaje relámpago le ha servido. No se censura diciendo una y otra y otra vez que Melbourne está vestido de puros colores otoñales. Dice que ha hecho muchas fotos que planea enmarcar y colgar en las paredes de su habitación. Jennie menciona algo parecido. Jisoo no cuenta nada muy sobresaliente, salvo que Kuma y Kai se portaron muy mal en la ausencia de su dueña, que es Jennie. No pararon de mearse por toda la casa, y es raro porque ellos siempre se portan bien.

Muchos esperarían que, siendo figuras artísticas, disfrutemos de las vacaciones montando fiestas noche tras noche, pero no es así. Las vacaciones las usamos para descansar.

No sé por qué nos surge el impulso de tener una tertulia cuando ya es muy entrada la noche. Supongo que es normal luego de tantos días de no estar juntas.

—¡Ay, Dios!, ¡casi lo olvido! —grita Jisoo de pronto, volteándome a ver—. ¿Y tú? ¿Cómo estás después de lo de Jungkook?

La pregunta de mi unnie me pilla por sorpresa.

—¿Lo de Jungkook?

—Sí, de lo que se especuló y la negación que dio la empresa.

Vaya, por un momento creí que sabía todo lo que Jungkook me ha dicho.

Me entra la risa floja, trago duro y encojo los hombros para contestar.

—Pues..., bien. Lo cierto es que debo contaros algo, chicas...

Es todo un récord que me haya contenido tanto tiempo de contar nada a mis amigas. Al fin desembucho, pero evado decir nada que mencione a Rosie. No quiero entristecer más a mi mejor amiga.

Les relato la escena que Jungkook y yo hemos compartido en la playa, sin embargo, a ninguna de las tres parece impactarles mucho que yo inspire el amor de ese chico. Eso me asombra.

—Y pensar que muchas personas creen que entre vosotros hay algo —Jen acaba riéndose—. ¿De verdad te ha dicho que te quiere muy en contra de su buen juicio?

Mi cara es indignada cuando asiento con la cabeza.

—Es que ese chico no puede haber dicho que le gustabas de una peor manera —El rostro de Chaeyoung es incrédulo—. ¿Qué clase de persona en el siglo XXI le dice a su crush que le gusta en contra de su buen juicio?

—Yo tampoco puedo creerlo hasta ahora —susurro con cara larga—, pero es verdad.

Chaeyoung vuelve a intervenir.

—Pues no puedo evitar que me dé pena... Jungkook se debe de estar sintiendo muy mal con tu rechazo.

—Es decir, es que esto es de veras humillante —sigue Jen, parece de lo más entretenida—. Él no ha quedado en la friendzone porque ni siquiera es tu amigo. Está en una zona más horrible que es la blacklist.

—¿La blacklist?

—Sí, la zona donde tú le odias.

No sé qué decir.

Tengo muchos sentimientos encontrados.

Odio la forma en que Jungkook se ha dirigido a mí, pero, cuando considero la injusticia con que lo he tratado, el odio se vuelve en mi contra.

El espíritu jovial que me caracteriza entonces se ensombrece. Casi se me hace imposible aparentar un poco de alegría.

—Lisa, debes reconocer que, si tu crush te rechaza de esa forma, siempre debe ser algo muy deprimente.

—No me estáis haciendo sentir nada bien con todo lo que estáis diciendo —reprocho a las tres—. ¿De verdad os creéis que no conozco la gravedad de lo que hice? Sé que a Jungkook le debe pesar que lo haya rechazado, pero estoy segura de que terminará olvidándome.

Jennie comenta que, de estar en mi lugar, no estaría tan segura de eso. Y yo decido hablarles a continuación del mensaje, hablando sólo de Kyungil.

Noto en sus semblantes la esperanza de que Jungkook me la esté jugando nada más, pero hasta ellas saben que Jungkook no puede ser capaz de mentir sobre algo tan delicado.

—¿Le crees por completo? —me pregunta Rosie y yo digo que sí mientras insisto en que no puede haber algún error.

Jisoo enfurece.

—Qué desgraciado —exclama con media boca fruncida—. ¿Quién se creen esos hombres queriendo violentar siempre a las mujeres? ¿Es muy difícil entender que no es no?

—Lo sé, unnie —replico con el corazón aprisionado—. Ahora lo que me preocupa es que Hanna unnie está con él. Debo alertarle para que se aleje, aunque Jungkook no quiera que nadie sepa sobre lo que ha pasado.

Pasa mucho rato antes de que alguna vuelva a hablar.

—No sé qué me sorprende más —dice Jisoo por fin—, si que Kyungil sea tan desgraciado o que Jungkook esté enamorado de ti. Lili, ¿no has reconsiderado darle una oportunidad a ese chico? Ya ves que no es tan malo como tú pensabas. Debes aceptar que pensaste muy mal de él sin tener razón alguna.

Contesto en mi fuero interno que no lo haré. Se ha acabado lo que ni siquiera empezó. Yo misma me he encargado de que así pasara.

Quisiera decirles a mis amigas lo mucho que les necesité en esos momentos, pero me guardo mis tristezas.

Dejaré que mi tristeza sea sólo mía y de nadie más mientras pienso en lo que pudo ser.

No niego que el amor de Jungkook me hace sentir agradecida e incluso respetada, pero no puedo aceptar lo que me pide. Ni por un momento me arrepiento de haberlo rechazado. Siento demasiada vergüenza y pesar como para aceptar estar con él.

 Siento demasiada vergüenza y pesar como para aceptar estar con él

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Orgullo y prejuicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora