Lisa se ha prometido algo ese fin de año. Hará, por todos los medios que le sean posibles, que la tímida de su compañera Rosie sea amiga de Namjoon ssi, el miembro de BTS.
Sin embargo, se topará con un obstáculo muy grande e imprevisible: Jeon Jungk...
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Cuando Jungkook se marcha, comprendo cuán poco probable es que nos volvamos a ver con la cordialidad que ha definido a nuestros encuentros.
Hago una rememoración de nuestra historia. Ha habido tantas contradicciones y tantos cambios... Ahora, más que nunca, quisiera aceptar la proposición que me hizo un día de salir con él. Pero es inútil mi esperanza.
Mi desgracia alcanza a los que están a mi alrededor. Voy de regreso a donde mis compañeras y agentes y estos lanzan exclamaciones de sorpresa y horror nada más verme. He regresado peor de lo que me fui. Les comunico que realmente no estoy tan mal y que no se preocupen, pero, de todas maneras, espero con anhelo que todo ese día termine para estar en casa.
Puesto que la unión hace la fuerza, una vez el programa en vivo inicia, todo sale conforme a las expectativas. Damos un mensaje especial a Blink por nuestro Goodbye Stage y coronamos la ocasión con nuestro performance.
Esta vez, los resultados de las votaciones son adversos a nosotras y es Bts quien se lleva el trofeo semanal. De nuevo he perdido contra Jungkook.
A la salida nos encontramos con algunos fans esperándonos en las inmediaciones del canal. Recibimos palabras de amor y tristeza junto con algunos regalos y marchamos con dirección a casa.
Para las tres y media de la tarde nuestra agenda está despachada, aunque sea por ese día.
Mis unnies no terminan de mostrarse aquejadas por la disidencia de mi comportamiento y me preguntan si estoy tan acatarrada que no tengo ganas de hablar. La verdad me aflora por los labios y les cuento la causa por la cual estoy así.
La noticia les afecta profundamente. Hanna es nuestra amiga desde tiempos inmemorables. Entrenamos juntas como aprendices de YG, pero ella dimitió hace mucho tiempo.
—No creo que Kyungil quiera hacer ese daño a Hanna —dice Jisoo cuando estamos comiendo—. Es decir, ¿esperaba que nos quedáramos de brazos cruzados? Claro que no.
—¿Tú crees que se retracte? —pregunto animándome un poco.
—Yo también pienso igual —toma parte Nini, estando de acuerdo con Jisoo—. No puedo creer que Kyungil sea tan imbécil, pero quién sabe. ¿Tú crees que sí pueda cumplir su amenaza? —me pregunta y yo afirmo.
—Ojalá fuese como vosotras decís —añado aún con un rictus de pena en toda mi cara—, pero lo mejor sería que un hombre como él no estuviera cerca de alguien tan linda como unnie.
Pasan los días y yo no puedo pensar en otra cosa, pero ya me he aliviado de la gripe. Con el tiempo despejado, mi cabeza sufre un bumerang de pensamientos. El reproche a mí misma me impide encontrar el menor intervalo de alivio u olvido. Y por si fuese poco, todos esos días ansío el cariño de Jungkook.
Muchas veces tengo la tentación de mandarle un mensaje por Instagram, pero la rechazo y acabo consolándome con que sigue allí, en silencio. "Qué feliz habría sido si hubiese aceptado su proposición de salir con él", pienso.
