Lisa se ha prometido algo ese fin de año. Hará, por todos los medios que le sean posibles, que la tímida de su compañera Rosie sea amiga de Namjoon ssi, el miembro de BTS.
Sin embargo, se topará con un obstáculo muy grande e imprevisible: Jeon Jungk...
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Es el concierto de Bangtan Sonyeondan en Seúl y yo, como una amante furtiva, estoy situada en una de las hileras de asientos, animando a todos, aunque más secretamente a Jungkook.
A fin de cuentas, Big Hit es ahora mi nueva casa discográfica.
La empresa no me fuerza a nada. Como toda compañía dedicada a la música, Big Hit tendrá sus malos aspectos, pero yo no los he conocido. Me han dado la confianza absoluta para quedarme. Aquí se defiende mi privacidad e integridad con uñas y dientes, así que, después de mucho tiempo, puedo decir que de verdad me siento segura.
YG me brindó muchas cosas que no podría valorar en una cifra, pero también me quitó muchas otras.
Ahora tengo plenitud. Mi imagen me pertenece a mí nada más. Big Hit y yo hemos llegado a un acuerdo que nos beneficia a los dos.
Debo agradecerle a Jungkook y a sus amigos. Han intercedido por mí para darme una oportunidad y, aunque ellos me dijeron que ya me habían tenido contemplada para una propuesta, yo puedo asegurar que Big Hit le ha hecho un favor a Jungkook para tenerme en su línea de artistas. Sabe que estamos juntos.
Creo que nunca podré pagar a Jungkook por todo lo que ha hecho por mí. Ha sido tan bueno y perseverante. Cada día, a modo de recuerdos, revivo nuestra historia de subidas y bajadas y con final feliz.
Ahí va mi amor otra vez cuando voy a zona de camerinos. Soy llevada por mi impertinencia solamente. No hay nada que justifique que vaya ahí y de cualquier forma lo hago.
Podría usar como justificación que he quedado muy emocionada y a punto de llorar después de que Jungkook presentó su nuevo solo. Ha cantado "Only you", excepto que no para satisfacción de la audiencia, sino para mí. Me dijo que esa noche me dedicaba todo el concierto, en especial, la canción. Es esa que me cantó el día de mi cumpleaños. ¡La felicidad se me va a desbordar por todos los poros!
Quiero encontrarlo para darle las gracias por enésima vez y de paso animarlo a que dé lo mejor de sí en la última parte del concierto. Desafortunadamente, no lo logro.
Jungkook me ve y yo a él, pero no llegamos a encontrarnos. No oye que un miembro del staff le avisa que hay agua derramada en el piso y en un segundo sufre una caída que hace doler mi alma.
La aparatosidad es increíble de ver. En cuanto cae, rueda sobre sí mismo y se duele del brazo derecho mientras gime por la intensidad del dolor.
—¡Jungkook! —grito a garganta abierta, corriendo hacia él.
Me hinco nada más llego y trato de revisarlo, aunque no estoy muy enfocada. El corazón se me ha detenido al verlo sufrir este accidente.
Unas manos me separan de su cuerpo y entran otros para verificar su estado. Yo no quiero irme, pero me llevan para liberar espacio y no robarle oxígeno.
