Lisa se ha prometido algo ese fin de año. Hará, por todos los medios que le sean posibles, que la tímida de su compañera Rosie sea amiga de Namjoon ssi, el miembro de BTS.
Sin embargo, se topará con un obstáculo muy grande e imprevisible: Jeon Jungk...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Recorremos unos pocos kilómetros y llegamos a una casa tradicionalista coreana. Parece ser de lo más amateur, pero nos llevamos un gran asombro cuando vemos que en la entrada hay un anuncio con la fecha en que fue inaugurado el lugar: 1971.
Es algo grosero incluso pensarlo, pero me alegro de que el lugar sea manejado por personas mayores. Lo más seguro es que no nos conozcan y que pasemos la velada en tranquilidad, sin miedo a ser acechados por fans intranquilos.
Son las ocho y cincuenta y cuatro cuando noto una cosa en Chaeyoung. Me he dedicado a mirarla de reojo en toda la cena. Aunque mi amiga se ha contenido de expresar lo aliviada que estaba de verme cuando nos encontramos en la montaña (tal vez por miedo a alarmar o desilusionar a Namjoon ssi), me doy cuenta de que se alegra mucho de que la acompañe, y es algo que me hace gracia. Mi compañera nunca dejará de ser la misma tímida Roseanne de siempre y yo su payasa de clase particular.
He hecho bromas ligeras para animar el ambiente y es debido a esto que puedo decir que nos lo hemos pasado muy bien mientras cenamos. Incluso la escolta ha cenado con nosotros, pero se ha retirado ya para custodiar desde afuera y dejarnos a solas.
—De haber pasado más tiempo en la nieve, nos habríamos congelado del frío —comenta Namjoon, frotándose los brazos un momento.
—Pero ya todos estamos bien —susurra Rosie con una sonrisa cohibida—, eso es lo importante.
Veo con extrañeza que Namjoon me ve a mí con ojos traviesos. Creo que hemos rebasado la línea del respeto y que ahora me considera una casi amiga.
—Pues yo me atrevo a decir que, si Lisa ssi hubiese estado con nosotros durante todo ese rato, al menos nos hubiésemos calentado el cuerpo con las risas que nos provocaría.
Me halaga lo que dice, pero me río con pena. O sea, soy una chica. Creo que sonrojarse en una chica viene por naturaleza. Es como un defecto de género.
—Es lo más seguro —está de acuerdo Chaeyoung, viéndome a su lado—, pero quizá nos hubiese forzado también a buscar un refugio, dado que es una gran caminante. Lisa ssi puede recorrer distancias gigantescas sin mostrar una gota de cansancio. Tiene demasiada vitalidad en las venas.
—Yah —me limpio con la servilleta para continuar hablando—, lo pones como si fuera una salvaje, y eso sólo lo soy a veces..., como esta. De verdad lo siento, pero he venido en cuanto me enteré de lo que sucedía y no pude prepararme para salir. Lo lamento, en serio, espero no desentonar mucho con vosotros.
—¿Qué cosas dice, Lisa ssi? —Namjoon desaprueba de principio a fin lo que he insinuado—. Tiene usted un aspecto inmejorable. Todo lo que a usted pueda incomodarle a mí me pasa inadvertido.
Vaya, si es que es tan amable. No reparo en dejar que mis labios se adornen con una enorme sonrisa. Me sale natural sonreírle a ese muchacho. Chaeyoung ha escogido bien y me alegra como nada que mi amiga esté relacionándose con un chico tan agradable. Sólo es debido a él que no me siento como una intrusa, que es como Jungkook sigue considerándome.