Lisa se ha prometido algo ese fin de año. Hará, por todos los medios que le sean posibles, que la tímida de su compañera Rosie sea amiga de Namjoon ssi, el miembro de BTS.
Sin embargo, se topará con un obstáculo muy grande e imprevisible: Jeon Jungk...
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Se celebra la boda al fin. No es una boda muy tradicional, pero es de lo más cálida.
Estamos en Koh Samet, una de las playas más cercanas a Bangkok. El calor se ha ido sofocando con la frescura del mar.
Suran y su ahora esposo han engalanado el sitio confinado para el ritual con muchas flores blancas. Conforme avanza el tiempo, la negrura de la noche se alumbra con lámparas que actúan como pequeños globos aerostáticos.
La comida es abundante y de una calidad y elaboración perfectas. Los invitados disfrutamos del banquete y, pese a que es una fiesta tranquila, todo el mundo tiene algún comentario divertido que hacer o escuchar.
Siento mucha curiosidad por ver cómo será el nuevo hogar de Suran y si su marido le agrada tanto como para admitir que es feliz. Quiero que así sea, no me gustaría que Suran lo pasara mal.
Por el momento me doy por satisfecha al ver cómo millones de emociones positivas regodean los rostros del matrimonio celebrado, aunque mis pensamientos se dirigen más a Rosie. Su recuerdo no se quita de mi cabeza.
Si yo estuviese en su piel, detestaría hasta el nombre de Namjoon y le desearía los mayores males. La mayoría de las veces soy comedida, pero nadie sabe en realidad cómo puedo ser cuando siento indignación. Me vuelvo una persona que ni yo misma reconozco.
Pero Chaeyoung no es yo. Ella y yo somos tan diferentes. Esa chica es capaz de perdonar hasta la peor persona. Está tan enamorada de Namjoon que, no sólo no ve sus defectos, sino que lo sigue apreciando.
A diferencia de Chaeng, yo tomo más precauciones cuando se trata del amor y no puedo decir que lamento que para algunos no sea significativa. El gusto se rompe en géneros y yo no puedo pensar que voy a ser agrado de todas las personas. Por ejemplo, no me causa la más mínima pena saber que no soy del agrado de Jeon Jungkook. Al contrario, me da mucho gusto que ese tipo no me estime ni un poco, así me evita batallar con su presencia.
Bufo en mi sito. Pero ¿qué hago pensando en Jeon Jungkook? ¡Venga ya! Debo decir adiós al desengaño y al rencor. ¿Qué son los hombres y sus engaños al lado de una fiesta así donde estoy en compañía de las personas que más quiero? Pues eso, nada.
Durante la cena, converso con casi todos los amigos de Kunpimook y aquí es cuando profundizo con Yugyeom. Este chico parece alegrarse de veras al estar en la boda. Supongo que es un gran alivio para él pasar tiempo con sus amigos como una persona normal.
Ya que a ambos nos gusta ver el mar a una distancia más cerca, charlamos agradablemente por unos minutos. Hablamos de que al fin nos conocemos; que yo conozco al gran amigo de Bam Bam y que él conoce a la gran Lisa de BlackPink, aunque, en ese instante, sólo soy Manoban Lalisa, una simple chica tailandesa que lo pasa bien en la boda de su amiga.
Yugyeom me felicita por mi último regreso y me dice que se considera fan de mi trabajo. Yo apenas tengo tiempo para decirle que la admiración es recíproca. Enrojezco y me río nerviosa.
