Lisa se ha prometido algo ese fin de año. Hará, por todos los medios que le sean posibles, que la tímida de su compañera Rosie sea amiga de Namjoon ssi, el miembro de BTS.
Sin embargo, se topará con un obstáculo muy grande e imprevisible: Jeon Jungk...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando nos despedimos después de dos horas de convivencia, Hanna no bien llega a su casa y me dice por mensaje que está todavía más prendada de Kyungil; bueno, no lo dice con palabras textuales, pero yo así lo interpreto. No para de hablar de él, de que todo lo que dice está bien dicho y que todo lo que hace también. Me cuenta que quisiera decir lo mismo de Jungkook y que, aunque no lo conoce de verdad, cree todo lo que Kyungil ha dicho de él.
Yo de vuelta a casa no puedo pensar más que en eso, pero logro distraerme al prepararme para cuando Chaeyoung llegue esa noche.
Supongo que Chae no estará para muestras excesivas de afecto debido a que regresará por la madrugada desde Francia, pero no en balde he tenido que pasar por todo ese viacrucis junto a Jungkook para conseguir su libro. Sé que estará cansada y con ganas de tumbarse, pero no puedo permitir que mi plan de contentarla se frustre. Como no lo haga esa noche, pensará que su molestia me es indiferente, ¡y no es así!
¿A quién puedo engañar? La echo mucho de menos. Es mi ardillita consentida, mi mejor amiga, sería mi alma gemela si no existiera Kehlani. Le quiero un montón. No puedo vivir sin ella. ¡Qué desalmada es al estar enfadada conmigo de esta manera!
Jen me dice que soy un poco ridícula al montar todo ese hito para Chaeyoung. Le he hecho incluso un par de emparedados, sin aguacate, porque sé que lo aborrece. Mi obra no se compara con un platillo sofisticado francés, pero no me importa. Doy de lado a Jen. Ella nunca ha sido fan de las ocasiones en que despilfarro amor, entonces le pido mejor que se encargue de mis gatos porque a últimas fechas están un poco más insociables de lo normal. Creo que Leo me odia, particularmente.
Desearía que Jisoo estuviera aquí, pero con esta van tres noches seguidas que lo pasa practicando en la empresa. Busca mejorar sus habilidades como bailarina y a mí me sienta mal saber que está con nuestra instructora dando todo de sí para, según ella, no estar en desventaja con nosotras. No lo está. ¡Si es que es una gran artista!
Para nuestra mala suerte, las críticas pesan y, sin importar que Jisoo siempre ha sido una chica fuerte que no comparte sus problemas para no preocupar, sé que está pasando por una situación algo dilemática. Más aún cuando no falta mucho para que regresemos a los escenarios como grupo.
Me muerdo los labios. Estoy en el recibidor, por donde Chaeyoung entrará en cualquier momento. Ha enviado un mensaje al chat grupal diciendo que no demora en llegar.
Hace su aparición justo a tiempo para que no me quede dormida allí. Se oye el sonido del interfono permitir su entrada. Las lámparas se encienden cuando apenas tiene un pie dentro de casa. No la dejo que siquiera se quite los zapatos y corro a abrazarla, pidiendo que me perdone, que no puedo vivir sin ella.
Chaeyoung me da un empujoncito y me dice que haga espacio para que entre, que no puedo ni dejarla llegar a casa. Pongo morritos y me alejo para que se quite los zapatos. Nuestra manager Sangwon se ha ido ya apenas la dejó segura. La escolta entra dejando algunas bolsas, supongo que se habrá comprado muchas cosas en Francia, pero espero que cualquier cosa que lleve no compita contra el modesto libro que he comprado para ella.