23. "Impulsos"

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Momentáneamente pensativa, veo mi teléfono

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Momentáneamente pensativa, veo mi teléfono. Es casi la media noche, los invitados empiezan a disiparse. Las despedidas y las felicitaciones llegan.

Veo el nuevo mensaje de Hanna. ¿Qué hará despierta siendo las dos de la mañana en Seúl?, me pregunto. Su mensaje no tiene ningún texto en él, sólo emojis de corazones y un screenshot del último mensaje que Kyungil le envió. Le dice "te quiero". Sí, están juntos. Creo que apenas van por las dos semanas, pero es cierto. Estoy aún sorprendida, pero le respondo con un sticker cursi para no romper el hilo.

Después releo los últimos mensajes de Chaeyoung donde me vuelve a decir que está bien y que no me preocupe más por ella. Pero logro escudriñar hasta el fondo, descubriendo pues la tristeza que todavía persiste en su corazón.

Es inútil que Chaeyoung lo oculte.

Suspiro mientras siento cómo la intensidad de la brisa remolina por todo mi cuerpo, a lo largo de mi vestido en ocasión de esa boda en la playa. Al levantar la vista, hay una flor blanca a la altura de mis ojos. Es Yugyeom quien la sostiene para mí e inevitablemente siento cómo mi cara se ruboriza.

—Lisa ssi, perdone —se disculpa al ver mi reacción—, no quiero que me malinterprete ni hacerla sentir incómoda. Bam hyung me dijo que le diera esta flor. A todos los invitados se está dando una.

El pulso se me relaja y sonrío, aliviada.

—Ah, entiendo —murmuro—, muchas gracias, Yugyeom ssi. Es muy amable.

Escondo el móvil y agarro la flor. Es una rosa blanca y no es natural, pero no por esto deja de ser menos bonita. Veo que dentro de los pétalos hay algo escondido en una pequeña caja, es un suvenir. Dejo el descubrimiento para más tarde. Quiero platicar con Yugyeom un rato más antes de que la fiesta termine. De verdad que me cae bien. Es de lo más dulce.

Compartiendo la mesa, sentados a la par, charlamos pues de cosas que nos hagan matar el tiempo. Me entero que sus planes al terminar el evento no son parecidos a los míos.

—Así que, ni bien acaba la fiesta, ¿usted se irá? —me pregunta y yo asiento.

—Sí, es que tengo el tiempo contado. Quisiera quedarme más tiempo aquí, pero no me es posible hacerlo. Entonces, ¿vosotros no os iréis a la brevedad?

—No, estaremos unos días más. La verdad es que todo depende de lo que diga Jungkook hyung. Digamos que le debo mi obediencia porque gracias a él estoy aquí. Le pidió a nuestro mánager que me diera permiso para venir a esta boda, aunque ya se lo habíamos comentado. Nuestra decisión de venir se decidió de último minuto. De no ser por Jungkook hyung, no estaríamos aquí.

No sé qué decir sobre eso, pero doy una réplica porque no puedo evitarlo.

—Me imagino que lleva con Jungkook ssi una muy buena amistad, ¿no?

Orgullo y prejuicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora