Lisa se ha prometido algo ese fin de año. Hará, por todos los medios que le sean posibles, que la tímida de su compañera Rosie sea amiga de Namjoon ssi, el miembro de BTS.
Sin embargo, se topará con un obstáculo muy grande e imprevisible: Jeon Jungk...
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—Confío en que tendré noticias tuyas muy a menudo, Lalisa —insiste Suran por el teléfono.
Sonrío.
—Las tendrás, Suran. Perdona que durante meses he estado tan ausente. Este año es uno de los más complicados de mi carrera.
—Espero que en el buen sentido.
—Sí, hemos tenido muchas cosas por hacer y los compromisos no han terminado. Pero no te creas que no asistiré a tu boda. Ahí estaré, de verdad. Ya he comprado incluso los vuelos para ir a Tailandia dentro de unos días. Tendré unas mini vacaciones. No serán de mucha duración, pero me aseguraré de disfrutar todo este tiempo.
Suran suelta un sonido de felicidad.
—¡No sabes qué contenta me pone oír que vas a venir! Tengo que presumirte ante todos.
—¿Nada más me quieres por eso? —replico, falsamente ofendida.
Ella y yo nos llevamos así.
—No, tonta. Te quiero porque eres como de la familia. Siempre lo has sido.
Estas cosas me ponen sentimental. Supongo que es el saber que visitaré mi hogar natal lo que hace que mi sentimentalismo esté a flor de piel.
No he mentido cuando dije que las chicas y yo tenemos un horario muy pesado este año. Sólo la mitad de este lo pasamos en el estudio, las sesiones fotográficas y las promociones musicales. La empresa quiere que, esta vez, como nunca, llevemos a cabo dos comebacks, lo que nos da un sentimiento de placer muy intenso y seguramente a nuestros Blinks también.
El primer comeback ha terminado hace unos días y el segundo dará inicio dentro de tres meses, no obstante, antes de sumergirnos de lleno en él, nuestro Ceo nos ha dado libertad de tener un periodo vacacional de ocho días. No es mucho, pero es mejor eso que nada.
Jisoo ha tomado la decisión de quedarse en Seúl junto a su familia. Lo último que piensa es en llevar actividades más cansadoras fuera del país. Jen no nos ha dado una postura real, pero creo que irá con su madre a Nueva Zelanda. Chaeyoung ha sido la primera en festejar por esta oportunidad. Está decidida a visitar a su familia y amigos de Melbourne.
Yo estoy gustosa de que Rosie, en especial, se vaya. Todas necesitamos descanso y tranquilidad, pero ella todavía sigue en una situación crítica. Chaeyoung necesita cambiar de aires y entrar en conexión espiritual con más personas que la hagan sentirse querida.
Durante semanas he visto sus extenuantes rutinas de baile y canto donde poco le falta para colapsar. Cada vez está más delgada y eso no me gusta. A Jisoo y a Sangwon unnis tampoco les hace gracia ver cómo se ha puesto. La riñen diciéndole que no se malpase sin importar la agenda que tengamos, pero ella nos ha dicho que no nos preocupemos, que sólo no tiene mucho apetito.
Espero que el viaje le siente bien. Imploro al cielo para que esto se cumpla.
—Me voy, chicas —avisa Rosé aún dando tumbos por la casa recordando si se olvida de algo—. Mi vuelo saldrá en dos horas y ya voy retrasada.
