Dímelo dos veces |Naruhina|

Resignación

Había ido al café de siempre. Pidió el mismo late de siempre, solo que esta vez, no estaba con sus amigas. Tenía un periódico en una mano y un crayón rojo en la otra.

Estaba buscando empleo.

Ya no había regresado a la oficina, ni siquiera deseaba ir por su último pago. Entre más lejos de Naruto se encontraba mejor. Tenía que entender que él no era bueno para ella, y que ella jamás estaría a la altura de Shion.

Su vida era una montaña rusa y por el momento se encontraba bajando. Suspiró, tenía que relajarse y pensar con mente fría. Aún era joven, tenía experiencia y no tenía una familia que dependiera de ella.

No encontraba nada que fuese a su perfil, no podía conformarse con menos, ella no había estudiado para nada.

Dejó el periódico de lado y tomó de su late. Tal vez podía ir a casa de su madre unos días y pensar.

Se sorprendió mucho al ver que estaba entrando al establecimiento Uchiha Madara. Era hora para que estuviese en la oficina, en cambio lucia casual, algo que a Naruto le gustase para trabajar.

— oh Hinata, qué agradable sorpresa.

— hola sr Uchiha. Pensé que estaría en el trabajo.

— oh lo siento. Creo que no expliqué bien mi trabajo. Trabajo para el señor Uzumaki cuando se necesite, pero mi lugar está en Hatake & asociados.

— ¿Hatake & asociados?

Era una firma de abogados no tan grande como la firma de Naruto. Pero era de igual prestigio. Es por eso que tenían una estrecha relación, la cuál no era conveniente deshacer

— vaya. Es usted impresionante sr Uchiha, qué más quisiera yo tener dos empleos.

— ¿entonces es cierto que ya no regresará a la oficina sr Hyuga?

— mmh no... No era mi lugar. Así que deseo expander mis horizontes.

Madara no estaba del todo convencido con la explicación de Hinata. Él sabía perfectamente que a ella le encantaba su trabajo, pero decidió no seguir insistiendo.

— srita. Hinata, perdone mi atrevimiento. Pero puedo hacerle un lugar en H&A si lo desea.

—¿qué?

Hinata estaba sorprendida. ¿Irse a la empresa rival? Tenía que ser una broma. Pero no tenía opción, necesitaba un empleo y olvidar a Naruto a toda costa. Así que sin mas que decir aceptó la oferta de Madara.

Al día siguiente se encontraba afuera de H&A con su CV y miedo. Sabía que estaba cometiendo una locura, pero no podía hacer marcha atrás.

Una señorita de cabello castaño y sonrisa dulce la atendió. Ella se encontraba informada sobre quien era ella, ya que Madara después de hablar con ella al día anterior se encargó del resto.

La señorita pasó toda la mañana explicando como era trabajar en la oficina. Ella sería la asistente secundaria del señor Hatake, ya que su anterior asistente había obtenido un permiso por maternidad.

— va a ser un placer trabajar contigo Hinata. Se ve tú experiencia en esto. Con razón el sr. Uchiha te recomendó, él es un tipo muy serio.

Estaba sonrojada, nadie la había halagado de tal manera. Nunca pensó que estuviese cómoda en un lugar, estaba ansiosa de comenzar a trabajar.

— igualmente. Va a ser genial.

Las chicas estaban riendo cuando alguien entró al despacho un hombre de aproximadamente 1.80, cabello blanco y un cuerpo trabajado. Hinata parpadeó dos veces, estaba sorprendida.

— oh Hinata, una disculpa. Él es el señor Hatake.

— soy Kakashi Hatake. Un placer señorita Hyuga.

Claro que estaba deseosa de empezar a trabajar.