Oh mira, ahí está Hinata

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Luego del desastre ocurrido, Ino buscó a su amiga en los baños donde se encontraba en un mar de llanto.  A la rubia se le rompió el corazón, Hinata era la persona más gentil y bondadosa en el mundo. No merecía este tipo de cosas.

Ambas se dirigieron al apartamento de la rosada, la ojiperla necesitaba el consuelo de sus mejores amigas y un enorme bote de helado. Eso aliviaría la tristeza de Hinata.

—¿Naruto Uzumaki? No lo puedo creer. Después de tanto tiempo regresó a la ciudad. — Sakura estaba tan sorprendida por lo que sus amigas le contaron.

En la preparatoria Sakura defendió mil veces a Hinata de los insultos del rubio, incluso una vez le fracturó la nariz por hacer que la ojos de perla tropezara y se le cayeran todos los libros que cargaba ese día. Si que le dió buena pelea.

Ino estaba de acuerdo con ella. Cuando lo vio, pensó en un adoniz caído del cielo. Algo digno de observar en un museo. Pero al escuchar su nombre todo aquello se fue a la basura.

Mientras las dos chicas conversaban, Hinata devoraba el bote de helado de vainilla con chocolate hasta el último bocado. Ya no le tomaba importancia a lo ocurrido, solo tenía en mente ese color de ojos.

Unos ojos azules en los cuales puedes perderte.

Increíble que fuese Naruto su nuevo jefe. ¿Será nuevamente cruel con ella? no debería serlo. Pues han pasado años y esa pequeña riña entre ellos debería quedar atras, ¿verdad?

— Tú solo di que sí Hinata y lo golpearé tan fuerte que lo regresaré a preparatoria.

— Si Hinata. Sakura lo golpea y yo lo sostengo. No dejaremos que te moleste de nuevo.

Sus palabras hicieron que Hinata volviera en si.

— ¿ustedes creen que vuelva a hacer eso? Digo, ya no somos unos simples estudiantes. Somos adultos ya.

— No lo sabemos Hina, pero si lo hace estaremos listas.

Hinata sonrió. Fuese así no estaría sola. Tendría a ese dúo dinámico salvandole el trasero una vez mas.

— Saben que chicas — dijo Ino después de un rato — este tema me deprime. Que les parece si salimos esta noche.

Las otras dos estuvieron de acuerdo.


Naruto fumaba en la oficina de su casa. Vivía en una de las mejores de Konoha. Todo lo que podrías desear lo encontrabas en ese lugar, incluso la mejor seguridad que el dinero puede comprar.

Vivía solo. Al competir con los demás y ser el enemigo número uno en los juicios nunca consideró buscar una novia o incluso una amante. No quería nada de distracciones que pudiese hacer que perdiera todo lo que había logrado. Nunca le había importado aquello, pero al ver a Hinata nuevamente lo hizo reconsiderar varias cosas en tan solo una sola tarde.

— Debo de estar volviendome loco ya. Tal vez estoy muy estresado.

Apagó su puro y se sirvió un vaso de visky. Entonces tocaron la puerta de una manera inusual. Si él no supiera que se tratase de su único amigo Sasuke Uchiha. Le hubiera arrancado los brazos por tal insolencia.

— Vaya Naruto. Me enteré de lo ocurrido hoy. Hinata ¿eh?

El rubio veía molesto a su amigo. El pelinegro sabía desde un principio la atracción que él sentía por Hinata, pero al haberlo humillado en la preparatoria, y vengarse cada vez que pudo, nunca supo si lo que sentía estaba allí o no.

— Así es. Es igual de torpe y débil que siempre. Es muy molesta.

— ¿y es atractiva?

— mm no lo sé.

El Uchiha lo miró extrañado. — ¡como diablos no vas a saber! ay, olvídalo viejo. No pelearé por eso.

— Gracias por hacer esto más fácil.

El Uchiha sacó otro tema de conversación, pero Naruto ya no lo escuchaba. ¿Hinata era bonita? claro que sí. Pero no se lo haría saber al inútil que tiene enfrente.

— Naruto. ¿Ya conociste el nuevo bar en la ciudad?

— Por supuesto. Estuve relacionado con la compra-venta del lugar hace meses.

— Que te parece ir. Estoy cansado y quiero divertirme.

Después de mucho rogar Naruto aceptó. Tenía la idea de ver a más mujeres y poder decir que Hinata no era bonita.

El bar por ser nuevo era altamente exclusivo. Las chicas entraron fácilmente por que Ino conocía al de seguridad. El lugar era enorme y muy ruidoso. Luces de colores brillaban por todos lados. Había una zona menos iluminada para los que quería charlar tranquilos y la pista de baile era la sensación.

Las tres se abrieron paso entre tanta multitud hasta llegar a un lugar menos habitado. La mayoría se encontraba bailando o en el bar.

— Este lugar es asombroso. Cuanto dinero habrá costado todo esto. — preguntó Hinata maravillada. Al parecer ella se sorprendía por todo.

— No lo sé, pero yo ya quiero beber algo - dijo Sakura, y en menos de lo que canta un gallo un mesero ya les había traído bebida a las tres.

Naruto y Sasuke se dirigieron a la zona VIP del lugar. El ojiazul agradecía que no hubiese casi gente arriba, o se hubiera ido. No le agradaba las multitudes grandes.

— Observa Naruto. Todo un mar de posibilidades, a ver si pescas algo y se te quita lo aburrido.

— vete al diablo — dijo su mejor amigo.

Después de un rato el mayor se encontraba pasado de copas, no se le daba mucho el aguante, asi que Naruto se había quedado con quien pasar el rato.

A Ino la habían sacado a bailar dos chicos muy apuestos y Sakura bebía y bailaba con un chico que había invitado una ronda a las tres. Hinata estaba aburrida, ella casi no frecuentaba esos lugares. Prefería ir a casa de su padre y pasar el tiempo con él. Ya estaba deseando no haber aceptado la invitación.

Se levantó del lugar y trató de buscar el baño. Como pudo se abrió lugar entre la gente hasta llegar a unas escaleras. No pudo pasar más y subió esperando encontrar lo que buscaba.

« Mmm, no. Ella no es bonita. Esa usa mucho lápiz labial. Ella creo que es él»

Aprovechó que su amigo estaba ebrio y buscaba quien fuese más bonita que Hinata. Le desagradaba la idea que nadie lo fuese, debía existir una que lo fuera y olvidar ese asunto.

Como si la fuese invocado, observó a la pequeña Hinata desorientada en el área VIP del bar. Sus ojos se abrieron como platos ¿qué hacia ella aquí? que tal si estaba de ligue al igual que él. Esa idea no le agrado mucho.

— a-migo Naruto — su inconsciente amigo habló — no me siento bien. Creo que voy a vomitar.

— Ni se te ocurra hacerlo aquí Sasuke.

— Descuida no lo haré ... Oh, mira. Allí esta Hinata. T- te equivocaste Naruto, No es nada fea.

En ese momento Naruto deseo tirar a Sasuke por el barandal. Iba a decir algo pero el Uchiha se había dormido en su asiento. Y como si esa fuera su señal el rubio se levantó de su lugar y se acercó a la ojiperla.


Dímelo dos veces |Naruhina|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora