Acepto

1.4K 139 45
                                    

Hinata entró a la habitación donde tenia sus pertenencias. A pesar de que vivía con Kakashi no compartían habitación después de todo.  Sus nervios estaban a mil por hora, podía jurar que sus latidos podían escucharse por todo el lugar y alertarian an al mayor en segundos, pero no pasó.

Se miró al espejo una vez más, su cara estaba totalmente pálida, como si hubiese visto un fantasma. Y tal vez fue así, pero decirlo en voz alta la haría pedazos.

Hinata cerró sus ojos un momento. Lo que acababa de pasar hace unas horas no salía de su cabeza. El hijo que esperaba era de Naruto, y era lo suficientemente cobarde para decirle. Claramente dejó de pensar las cosas hace mucho tiempo.

- Hinata-pregunto Kakashi después de un rato. La menor llevaba mucho tiempo en su habitación y temía que le hubiese pasado algo.

La oji perla se vistió con un fondo lila que resaltaba mucho sus ojos. Tocó su vientre y pudo sentir a su hijo. Al parecer ambos estaban nerviosos.

Al verlo, Hinata quedó boqui abierta, Kakashi Lucía muy guapo con un traje negro y corbata. Para muchos, dirían que su vestimenta era sencilla, pero su jefe hacía que todo lo que llevase puesto luciera como un modelo. Aún no entendía que es lo que había hecho para merecer estar a su lado.

-Hinata, estas bellísima esta noche-

- Gracias, tú tampoco te ves nada mal.

Ambos se sentaron a cenar en el lugar que Kakashi había preparado esa noche. Mientras el mayor se encargaba de servir champán sin alcohol, Hinata observaba todo a su alrededor.

-Estamos celebrando algo esta noche?- pregunto su ex asistente luego de un rato.

Kakashi no respondió.

Ambos comieron tranquilamente. El mayor narraba como había sido la oficina desde que ella dejó de ir a la oficina. Aún no se le notaba el embarazo, pero Kakashi no quería arriesgar la salud de Hinata por un simple trabajo. Además, ella le daba todo con vivir en su casa y estar a sus lado.

No sabía que hacer. Desde que el rubio apareció en su vida en la oficina aquella vez ya nada volvió a hacer normal. Su estrés era enorme, ni siquiera conservo su trabajo. Naruto gobernó todos sus sentidos, el chico que juro hacerla sufrir lo había conseguido.

Pensó en su primo Neji y en su hermana Hanabi, Como reaccionarian ellos ante todo esto?

- Hinata- dijo Kakashi después de un rato.

- Hay algo que tengo que decirte. Pero no encuentro las palabras para hacerlo.

La menor comenzó a sentir nauseas por las palabras de Kakashi, será que ahora la alejaría de su lado? se habría cansado de esperar ser su amado? y si era todo así, donde viviría?

Las lágrimas amenazaban con salir, pero a pesar de que deseaba hacerlo, no se dejaría ver débil ante nadie, aunque este fuese Kakashi.

El mayor se levantó de su asiento y como si todo hubiese estado en cámara lenta. El mayor se había arrollado delante de ella, y una gran sonrisa se marcaba en su rostro. Sus mejillas ardía, su pecho estaba acelerado a mil por hora. Jamás había estado tan feliz como en aquel momento, como si solo existieran ellos dos y el bebé que venía en camino. Como si su sola existencia fuese la unica que valiá en el universo, el gran amor que sentía hacia ella había revasado los límites astrales y todo estaba ya en su favor. No importaba su respuesta, pues él ya se sentía que había logrado todo en la vida.

Por su parte Hyuga Hinata al verle en el suelo, supuso lo que venía, por una parte estaba emocionada por aquél momento, uno en el cuál fantaseo una vez cuando era más joven. Siempre pensó con quien sería, con quién compartiria el resto de su vida, y la ayudaría a hacer abuelo al viejo Hiashi. En su momento esa parte de su vida le parecía sacado de cuentos de hadas, por que eso era, un cuento, un sueño perfecto con el que todos sueñan. Pero al conocer a Naruto en la preparatoria le hizo dudar de aquello y lo convirtio en una pesadilla. Pero al final, estaba enamorada de su juez y verdugo.

Y eso nadie lo iba a cambiar, aunque ella quisiera, no lo lograría.

- Desde que llegaste a mi vida, la has hecho mejor de lo que ya era. Por favor, permite que así sea para siempre.

Kakashi era un hombre en sueño, algo mayor para ella. Pero estando juntos todo eso se iba al olvido. Sentía por el un gran cariño. La había ayudado cuando se encontraba en el vacio y él nunca le pidio nada. Nunca lo vio revolcarse con mujeres en la oficina, como lo era su ex jefe Jiraiya y después con Naruto.  En cambio su jefe, quien tarataba a todos con mucho profesionalismo y resspeto. Mantenia una vida tranquila y feliz. Una vida que ella deseaba.

Tal vez si estaba con Kakashi de una vez por todas, se olvidaría de lo que una vez fue Naruto de una vez por todas, y al fin sería libre. Como antes de que el rubio llegase a su vida.

- Kakashi por favor no te arrodilles.- Dijo Hinata con una voz dulce. - No soportaria verte así.

El mayor la vio con algo de incredulidad.

- Bella Hinata, ¿n-no lo estoy haciendo bien?

La Hyuga soltó una pequeña risa, pues el mayor le parecía adorable.

- Es que tienes que ponerte de pie, pues he decidido que si. Kakashi Hatake ... quiero ser tu esposa.












** N/A:
hola chicos, espero que hayan tenido unas felices fiestas pasadas jajaja
perdonen por apenas felicitarlos. Me tome un tiempo y además de que tuve que hacer unas cosas de la escuela. He leído cada uno de sus comentrarios,creanme. Y si, tengo unos errores, el más comun que me dicen es sobre un capitulo donde dice la edad de kakashi, FUE ERROR DE DEDO, cuando termine la historia, me dedicare a corregir errores. Asi que ahora en adelante voy a tratar de actualizar más seguido, pero solo hasta que el capitulo llegue a ciertas leídas. Y si no llega, pues actualizare aunque sea tarde.

Dímelo dos veces |Naruhina|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora