Capítulo 59

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Paseamos durante un tiempo por el pueblo, después de eso nos cansamos y entramos a una cantina.

Aome: ¿ Bebes?

Inuyasha: Antes lo hacía mucho, pero después me dio desagrado ese hábito por las resacas.

Solté una leve risa.

Aome: A mi nunca se me permitió acercarme al alcohol.

Inuyasha me envió una sonrisa burlona.

Inuyasha: ¿No quieres probar?

Aome: Mmm... No estoy segura.

Inuyasha: Si te embriagas prometo cuidarte.

Inuyasha le pidió al cantinero un trago para mi, acerqué el vaso a mi nariz, solo con el olor supe que era algo fuerte.

Lo acerqué lentamente a mis labios y di un sorbo pequeño, poco a poco fui absorbiendo el líquido, hizo que haga muecas por lo fuerte que esta.

Minutos después de decidir que el alcohol definitivamente no es para mí solo nos quedamos sentados charlando.

Aome: ¿ Quieres bailar?

Inuyasha: - rió - Por supuesto que no.

Aome: Intentemoslo- tomé su mano.

No sé cómo pasó pero terminó convenciendose sus enormes manos tomaron las mías, era una canción muy animada.

Inuyasha: No se hacerlo.

Aome: Yo te enseñaré.

Entre risas y algo de incomodidad logré que Inuyasha perdiera la vergüenza, me siento feliz, se que mi corazón se está entregando por completo a él, simplemente no quiero que esta felicidad se extinga.




Un Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora