Amor y Destrucción

[ Prólogo ]

— Adrien —

Siempre me preguntaba el por qué mi madre trataba de que no me acercara tanto a las personas o que les diera aquella confianza para poder hablar con ellos.

En mi niñez, fui un niño solitario por esa extraña capacidad que yo poseía, eso que llamaba mi madre como poder especial y era lo que a mi me definía.

—¿Por qué no puedo salir a jugar con los demás niños?— Pregunte mirando desde la ventana a la parte de afuera.

Escuché como mi madre soltaba un pequeño suspiro de sus labios, dejó lo que estaba haciendo en la cocina y se acercó a mí con pasos lentos hasta sentarse a mi lado, observando de igual forma el exterior.

—Mi amor, ya lo hemos hablado—Expreso de manera tranquila mientras peinaba con sus dedos mi rebelde cabellera rubia, la cual no era tan larga— Aún no sabes como controlarte.

Resople abatido mientras agachaba mi cabeza sintiéndome horrible, no podia salir de mi casa sin compañía, especialmente de mi madre, la cual era la que me vijilaba de que no hiciera alguna tontería, pero me sentía atrapado ya que no podía ni siquiera a salir a jugar o por lo menos solo.

—Si tan solo me dejaras, te demostraría que si puedo hacerlo— Dije con algo de enojo y rencor en mis palabras.

En vez de escuchar un carraspeo o alguna reacción de enojo de parte de mi madre, fue una pequeña risa la que se escucho en el lugar. Antes de poder voltear a verla, ella me tomó entre sus brazos y me cargo sentándome entre sus piernas mirándome a los ojos.

—Mi pequeño rubio— Tocó mi nariz a forma de juego— ¿Cuándo entenderás que hago esto para protegerte?.

—Pero esto no es protegerme, solamente me aislas de los demás como si fuera un monstruo— Solté con algo de tristeza.

Observe como esta vez mi madre me veía con una expresión seria, pero pronto se recompuso, me dio una hermosa sonrisa e hizo que levantara mi rostro, tomándome del mentón.

—Adrien, quiero que me escuches con atención y pienses muy bien lo que te digo ¿Esta bien?— Pregunto de forma pausada, yo no tuve de otra y asentí. —¿Tu te crees un moustro?.

—Eso parece, me alejas de los demás.—Explique con enfado— Parece que todos me temen, sobre todo por que no quieren acercarse a mi cuando salgo.

—Muy bien ¿Crees que si tu fueras un moustro, estarías hablando ahora conmigo?.

En ese momento, me había dejado completamente atónito por sus palabras, la miré a ella para después mirar mis manos atentamente.

—No, quizá ahora estaría haciendo cosas malas, te asustaría.—Respondí con algo de temor, pensado muy bien lo que quizá estaría haciendo.

—¿Y yo estoy asustada?—Pregunto una vez más.

Yo negué con mi cabeza mientras la veía directamente a los ojos.

—Exacto ¿Ves? No eres un mounstro, solamente eres un niño con un don muy peculiar, el cual tienes que aprender a controlar— En cuanto dijo eso tomo mis manos entre las suyas acariciandolas. —Eres un niño muy especial y se muy bien que harás grandes cosas.

—Pero... ¿Por qué todos se alejan de mi? ¿Por qué cuando salgo me miran raro?—Pregunté con curiosidad queriendo saber alguna perspectiva.

—Es solo por que no te conocen—Hablo con calma acariciando mis mejillas— Temen a acercarse a lo desconocido, pero tu no te preocupes, eso no es malo. Eso lo hace cualquiera.

Yo no despegue mis ojos de los suyos, sentía un aspecto diferente al de hace unos minutos, había comprendido lo que en verdad pasaba.

Sentí que tenía otro proposito, quizá no era uno bueno, pero esto me convertiría en algo.

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¿Parece que no me canso de escribir, verdad? ¡Mi cabeza no me deja y cada vez con más ideas de fanfics! 😂 Bueno más disfrute para ustedes si es que les gusta mi manera de escribir.

Este no va a ser como los otros fanfics, sera de acuerdo a los años 1700-1750, esto es algo que ya quería escribir, porque es una época que en lo personal a mi me encanta leer además de que es un nuevo reto, salí de mi zona de confort.

¿Qué creen que se venga en este nuevo fanfic?.

De momento no se sabe qué es lo que tenga Adrien, pero no se preocupen, a lo largo de los capítulos se irá explicando ¿Alguna idea?