Lauren Pov
-¡Más fuerte!
-Camila baja la voz-Ella no paraba de gemir y cada vez lo hacía más fuerte. Saqué mi dedo de adentro de su sexo.
-¿Por qué mierda paraste?
-¿Tú quieres que nuestra hija nos escuche?
-No, es obvio.
-Entonces baja la voz, porque esta vez serás tú la que se quede sin coger.
-Ya, para que vamos a seguir con esto si ya no va a ser lo mismo que antes-Se dió la vuelta dandome la espalda mientras se tapaba con la sabana y la frazada, ya empezaba a hacer frío.
-Camz...-Besé su espalda-Yo quiero hacerlo, pero necesito que no gimas tan alto cuando tenemos a nuestra hija a prácticamente dos habitaciones de distancia, no quiero que se entere de nada.
-Lo sé Lolo, pero dimelo y pararé.
-El problema era que no estabas parando. Ya está bebé, vamos a dormir, ¿Si?
-Está bien-Ella se acomodó en mi pecho aun desnudo y lo besó-¿Por qué amo tanto tus pechos? Son como almohaditas.
-No lo sé, tú dime-Su mano en vez de abrazarme por la cintura se dirigió a mi culo.
-¿Y tú culo?
-Tampoco lo sé.
-Es muy lindo, ¿Lo sabías?-Lo apretó con fuerza y yo gemí.
-Ya Camz, vamos a dormir.
-Que aburrida eres Jauregui-Dijo acomodandose mejor-Abrázame.
-Como usted deseé.
Al día siguiente nos levantamos a las 6 am, bastante más temprano que de costumbre, para ir al aeropuerto. Odio todos los controles pero son necesarios para viajar de un estado al otro. Lo único bueno es que no tengo que viajar con un montón de otras personas que no conozco, y que además pueden reconocernos. Sé que diciendo esto parezco una asocial de mierda, pero no lo soy, aceptemos que a nadie le gusta tener gente que nunca vió en su vida sentada al lado. Si puedo, prefiero evitarlo.
-¡No quiero ir!-Grace sigue con lo mismo.
-Vas a ir igual, no lo pienso discutir más-Me senté en el asiento del jet privado.
-¿Pero por qué?
-Porque tenemos cosas que hacer allí, tú también y además vas a conocer un lugar nuevo.
-Pero quiero estar en mi casa, con ustedes sin hacer nada.
-Es un buen plan pero queda para la semana que viene, y aun estás castigada.
-Mamá dile algo.
-Basta, estás castigada y harás lo que nosotras digamos. No quiero volver a escuchar que te quejes Grace Michelle-Ella solo bufó.
Acto seguido se puso los auriculares aislandose del mundo otra vez. Desde ayer que solo nos encargamos de pelear, pero quiero creer que como madre tengo razón.
Sigo preocupada, nadie la defendió salvo una chica, y para colmo su novia no hizo nada. No pretendo que Sophia se meta en la pelea, pero como supuesta pareja que es de mi hija debería haberla defendido, o al menos intentado algo. No puedo decir que la odio, después de todo es una de las razones que mantiene a Grace con una sonrisa, pero que no me agrada ni un poco, sí.
Simplemente me dá mala espina. Me da la sensación de que va a lastimar a mi bebé, y lo último que quiero es ver a Gracie llorar por tener el corazón roto.
-Lolo...
-¿Sí Camz?
-¿A dónde vamos hoy en la tarde?
-¿Quieres ir a Tiffany's?
-Está bien-Ya es una tradición prácticamente ir allí cada vez que pisamos Nueva York.
La verdad es que estaba aburrida, y claramente aquí arriba no hay internet. Me senté en el regazo de Camila para llamar su atención.
-¿Qué le pasa a mi mimosa?-Yo me recosté en su pecho y comenzó a acariciar mi cabello.
-Nada, estoy aburrida y quiero estar contigo.
-Sabes que el otro día con todo lo de la pesadilla me replanteé sobre tener un bebé.
-Camz, no creo que sea una buena idea, ya sería mucha la diferencía de edad con Grace y además, no sé si tenemos el tiempo y las ganas suficientes como para criar un bebé.
-Pero quiero hacerlo Lolo, quiero otro hijo contigo.
-Recuerda lo que pasó la última vez amor, lo perdimos y hasta el día de hoy te sigue afectando, no creo que sea lo mejor, en serio.
-Pero nadie dijo que está vez lo perderíamos. Podemos intentarlo Lolo, solo quiero saber si tu quisieras otro hijo conmigo.
-Me encantaría Camz, pero dejame pensar un poco más tu propuesta, no puedo tomar un hijo como algo a la ligera. Además, no quiero que sufras si algo llega a pasar.
-Lo sé, tómate tu tiempo, pero en serio me gustaría-Asentí y ella besó mi coronilla.
Grace levantó la vista de su celular observando la escena durante unos segundos. Pausó la música, se quitó los audífonos, y se dirigió a nosotras.
-¿Qué sucede amor?-Preguntó. De inmediato ella me sacó de los brazos de Camila.
-¡Oye! Yo estaba ahí-Ella se pusó en la posición que estaba anteriormente.
-Es mi mamá, solo mía.
-Alguien amaneció celosa-Camila rió y Grace me fulminó con la mirada. La morena comenzó a acariciar su cabello como lo había hecho con el mío. Mientras me miraba con ternura.
-Hace mucho que no vemos a Taylor y a Evie.
-Es verdad. Luego le escribo.
Camila comenzó a mirar a Grace como cuando era pequeña, una mirada de amor incondicional solo para ella. Al cabo de poco tiempo se Grace se quedó dormida encima de Camila.
-Quiero que vuelva a ser una bebé.
-Yo también Camz, pero no podemos retroceder el tiempo, ni mucho menos recuperar todo lo que perdimos.
-A veces me gustaría saber como fue su infancia, siento que perdimos tantos años con ella que incluso una etapa completa.
-¿Cómo crees que era de niña?
-Supongo que como tú. Inquieta, risueña, inteligente como ahora. La imagino como la niña más feliz del mundo.
-Yo también-Acaricie su mejilla.
-Creo que...Rompimos su felicidad.
-No mi amor, no le quitamos nada, la trajimos de vuelta a nuestras vidas.
-Pero ella estaba bien allí, nos lo dijo muchas veces.
-Sí Camz pero eso no quiere decir que le hayamos quitado algo, recuerda lo que nos dijo, se la pasaba el día aburrida. Solo iba a la escuela, estudiaba y hablaba con sus amigos. Dime que pasó con su mejor amiga.
-La traicionó.
-No la sacamos de nada bueno, no le quitamos nada.
-Pero ella estaba incomoda al principio aquí.
-Camila deja de culparte por todo, no puedes controlar todo o hacerlo todo bien-La tomé de las mejillas y la besé-No eres la culpable de nada mi amor, deja de darte ese puesto que no te mereces.
-Está bien Lolo, te amo, ¿Lo sabías?
-Creo que sí-Dije bromeando.
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Grace [CAMREN]
FanfictionCamila Cabello y Lauren Jauregui se habían gustado desde el primer momento en el que se vieron. Por suerte, o destino, terminaron en una Girlband junto a otras tres chicas más. Su amor dentro del mundo del espectáculo estaba prohibido y, por desafia...