13.

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- ¿Está borracho? ¿O drogado? ¿O ambas?

- No - estoy caliente.

Jungkook se acercó finalmente a mi, pero no con intenciones de mamármela como esperaba, estaba intentando por todos sus medios cubrirme y averiguar si estaba en todos mis sentidos.

- No entiendo lo que quiere, señor Kim. Se contradice todo el tiempo y...

Tomé sus mejillas, interrumpiéndolo y lo aproximé a mi rostro sin llegar a besarlo.

- Sólo cállate y bésame.

Junté mis labios con Jungkook en un desesperado beso. Al principio él no reaccionó, pero pronto abrió su boca para darle lugar a mi lengua. Estaba desesperado por sentirlo, desesperado por tenerlo para mi, desesperado por follarlo.

Con facilidad lo acomodé a lo largo del sofá y me coloqué entre sus piernas. El video porno aún no terminaba, por ende los sonidos sucios se escuchaban de fondo y me acompañaban en mi delirio de placer.

Acaricié la erección de Jungkook por sobre sus pantalones y este gimió bajito.

Apresuradamente bajé su pantalón junto a su bóxer y observé el falo goteante.

- Te haces el difícil, cuando evidentemente quieres esto tanto como yo - le dije presionando la punta de su pene.

- Ah~ se-ñor....

- Es Taehyung - comencé a masturbarlo con rapidez y su cuerpo se estremeció. Sus gemidos se escuchaban por toda la casa, era música para mis oídos. Una música muy sensual, cantada por el chico más sensual.

Con mi mano desocupada, llevé dos dedos hacia sus labios.

- Lámelos, chofer - Él tomó mi muñeca con ambas manos y la sostuvo firme mientras abría su boca. Con su lengua los lamía como si fuera un helado. Jungkook podrá tener 17 años, pero es más erótico que el mismo Dios del sexo. Joder.

Cuando ya estuvieron bien húmedos, aparte mi mano y abrí bien sus piernas.

- Ahora si voy a prepararte bien, bonito.

Sí, al final aquel video resultó ser bastante educativo.

- Tae~ ...¡ah! - metí un primer dedo lentamente en su entradita.

Mierda, es tan apretado. Incluso más que la vagina virginal de mi primera novia.

Jugué con mi dedo en su interior sin saber exactamente qué estaba haciendo. Pero todo pareció tener más sentido cuando al tocar cierto punto, Jungkook gimió como nunca.

Supongo es su protasta.

Teniendo más confianza en lo que hacía, metí el segundo dedo y presioné ese punto con fuerza.

- ¡Aaah! Tae~~ a-ahí~

- ¿Te gusta ahí, bonito?

- Sí~ joder ¡más!

Seguí masajeando su pene.

Seguí penetrando con mis dedos su entrada.

Seguí observándolo mientras se retorcía y gritaba de placer.

Seguí escuchando sus gemidos junto a los del video.

Necesito hacerlo ya.

Necesito...

- Necesito estar dentro - musité.

- Sí, sí por favor~

Pero el ring de mi teléfono me hizo sobresaltar. Jungkook también se asustó y a ambos se nos fue la onda.

Ya que.

Tomé mi móvil que estaba sobre la mesa junto al computador y contesté al ver que se trataba de un desconocido.

En serio si es uno de esos tipos que te ofrecen beneficios de cualquier mierda, los buscaré y los mataré.

- ¿Qué?

- Buenas noches - Eran buenas noches, las acabas de arruinar - ¿Habló con Kim Taehyung?

- Depende.

- Llamo por Park Jimin... él está borracho en mi bar y...

Dejé de escuchar al hombre, ya entendía para donde iba todo esto.

Púdrete Park.

-.-.-

Llegamos a un bar instalado en el centro de Seúl, no muy lejos de casa.

Digo llegamos porque Jungkook viene manejando el Mercedes.

¿Se imaginan la incómoda situación?

Estoy con una erección creciente, mi solución está apenas en el asiento de al lado y no puedo tocarle un pelo.

Y no ignoremos la notable erección que se asoma bajo los pantalones de Jungkook.

Al menos me alegra saber que yo soy el responsable de eso. Él estuvo nervioso todo el camino contándome chistes raros que Jin le enseñó. Si creía que eso aligeraría el ambiente, se había equivocado. Parecíamos una bomba de tiempo intentando reprimir lo inevitable.

- Joder, Park. Como pesas - Sí, al final tuve que venir a buscarlo.

Él se encontraba completamente dormido. Cayó como sacó de papas en los asientos traseros.

- ¿Sabes dónde vive? - preguntó mi chofer.

- No.

- ¿Qué haremos entonces? - Tener sexo es una buena opción.

- Sólo conduce a casa ¿Sí?

La vuelta se hizo incluso más corta. Cuando estábamos a pocos minutos de llegar, Park comenzó a balbucear en un idioma alienígena. No puedo creer que sea tan irresponsable con el alcohol.

Jungkook se detuvo en la puerta de la mansión y me miró atento.

- Los dejaré aquí, déjame ayudarte a barjarlo, Tae.

Tan tierno.

- Claro. Llevémoslo a tu habitación.

Me bajé para sacar a Jimin de atrás y rodear mis hombros con uno de sus brazos. Jungkook llegó corriendo a mi lado para repetir el acto con el brazo contrario.

- ¿Y yo donde...?

- Conmigo. Obvio.

- Oh...

Sí. Oh.

Hay más de siete habitaciones vacías en casa pero, esta noche no te escaparás de mi, ni de mi pene, mocoso.

MI CHOFER QUIERE SEDUCIRME | TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora