MI CHOFER QUIERE SEDUCIRME | TAEKOOK

26.

Taehyung

Quizás esto se salió de control. Sólo un poco.

Jungkook nos miraba en estado de shock, Jin tenía lágrimas en sus ojos y Hoseok estaba rojo como un tomate con una risa nerviosa invadiendo el lugar.

Ante estas situaciones, sólo se puede hacer una cosa: improvisar.

Tomen nota.

- Hey ¿Qué es todo esto? ¿No ven que aquí intentamos follar?

- ¡Taehyung! - Namjoon me golpeó el pecho y me empujó logrando apartarme - esto... no es lo que parece...

- Sí es lo que parece - Miré a Jungkook quien me miró con sus ojitos de bambie, tan bonitos que quisiera ir y darles un besito a cada uno.

Lástima que no puedo.

- ¿Nam...joon? ¿Es verdad?... - Jin lloraba mientras se acercaba a mi amigo.

- ¡No es verdad! ¡Tae, dile que no es verdad!

Rodeé los ojos, fastidiado. Pero que mierda de plan. Al final Jin terminó más celoso que el propio Jungkook. Miré a mi amigo entrando en pánico. Su mirada es tan gay... ya no es necesario que me lo diga, se nota a kilómetros que algo se trae con este chico. Me levanté de la cama invitando a Namjoon que lo hiciera conmigo y me dirigí a Jin.

- Tranquilo, niño. No es verdad - Él castaño se secó las lagrimitas y me miró confundido. Los tomé a ambos de la mano y comencé a caminar hasta la salida - Sólo le estaba mostrando a Namjoon como debe metertela ¿Sí? - me dió gracia ver que los dos evitaron mirarse y se ponían rojos hasta las orejas.

- ¡Taehyung!

- Deja de reclamar y ve con tu... lo que sea.

- ¡Pero mi ropa y mi celu...!

- Adiós.

Cerré la puerta y volví a voltearme, encontrándome con un Jungkook sonrojado y un Hoseok decepcionado.

- Hoseok...

- Eres cruel Kim Taehyung, y yo que creía que iban a estar juntos hasta adoptar bebés y que yo sería el padrino.

- Pues lo siento, bro. No pasará.

- Jugaron con mis sentimientos, me largo.

Hoseok salió dando un portazo. ¿Qué pedo? ¿En verdad se molesto por eso? Supongo que luego le deberé una explicación, hay tantas cosas que no le he contado.

- Ta-Tae...

- ¿Ahora que dirás tú? - enarqué una ceja - deberías estar en tu exposición.

- Supe...supe que me estabas buscando.

- Ajá. Y no te encontré.

- ¿En serio? ¿Por eso no llegaste a la exposición? - Su tono sonó más aliviado mientras su postura se relajaba.

- No llegué porque no es necesario que lo haga. Es tu exposición, es tu regalo... puedes manejarlo ¿no? - pasé por su lado sentándome en la cama mientras colocaba mis zapatos.

- Eso creo... - Me siguió con los ojos - ¿Está todo bien?

- Sip - Me levanté pasando por su lado para tomar una camisa negra de mi armario y me la puse sin abrochar. Miré a Kookie nuevamente y me acerqué a él - todo está jodidamente bien, Kook - Mi mano recorrió su mejilla, bajo por está y terminé tomando su mentón para que nuestras miradas estuvieran fijas en la otra - y de ahora en adelante, sólo soy Señor Kim para ti - Su ojitos se abrieron demostrando sospresa. Tuve que aguantarme las ganas de abrazarlo y darle un besito. Me duele tanto y soy tan cobarde que no soy capaz de mirarlo a la cara, así que me acerqué a su oído para evitar esa clase de contacto - devuelvete ahora a tu exposición, o a tu estudio a follar con Min Yoongi si lo deseas, ya me da igual.