Ainz llevaba en confinamiento en la casa de Philip cerca de una semana y empezaba a aburrirse de ese lugar, aparentemente Philip no quería que le aventurera Nabe dejará su propiedad, pero Ainz había alcanzado el límite de su paciencia. Incluso en bondadoso y considerado corazón imaginario que Ainz poseía, no podía soportar el confinamiento, después de todo, él había dejado Nazarick para cambiar de actividad.
Ainz podía ir a donde quisiera si así lo desease, pero tenía algunas cosas de las que tenía que hacerse cargo aprovechando la privacidad que le brindo este pequeño periodo de tiempo. Había algo que molestaba a Ainz, una pequeña espina en su costado que no le permitía tener paz mental.
La cautela era una de las cosas que más caracterizaban a Ainz, por lo que había hecho simulaciones de lo que pasaría si él desapareciera de repente, pero nunca se planteó ¿qué pasaría si uno de sus adorados NPC desapareciera?
Un buen ejemplo era Demiurge, si él desaparecía todos los planes se desmoronarían en un segundo y no habría nadie que le de una mano amiga a Ainz en momentos de necesidad. Si bien, él había dicho que preparó un plan para esta eventualidad, estaba hecho bajo la suposición de que su amo era un genio sin igual, en otras palabras, era un plan defectuoso en todo sentido.
Ainz había usado ese tiempo para simular diferentes escenarios en su cabeza, debido a que no era una imposibilidad que algo malo pasara. Ahora sabía que en este mundo había objetos mundiales, que muy bien podrían ser usados en su contra y entre estos ítems había muchos que podían borrar la existencia o tenían penalidades preocupantes. Un buen ejemplo era Ginnungagap, un objeto mundial de asedio en posesión de Albedo, este ítem no era peligroso por hacer daño en un área muy extensa, más bien, era peligroso por la penalidad de muerte. Si un jugador era asesinado por el ítem, la penalidad para la resurrección era el pago de la mitad de sus niveles obtenidos, esto era lo que lo hacia un objeto mundial muy peligroso.
La existencia de ítems como estos preocupaba mucho a Ainz, debido a que no había garantía de que los más peligrosos no existieran y él no cometería dos veces el mismo error. Tras una semana de reflexión y confinamiento él pensó que había un factor que no había tenido en cuenta, el poder de batalla de las sacerdotisas. Si bien, no eran comparables a los guardianes, eran equivalentes a las Pleiades y su potencial era muy alto. Al inicio tuvo sus dudas con respecto a su lealtad, pero tras un tiempo se dio cuenta que sus preocupaciones no tenían fundamento, debido a que tras recibir la sangre de sus compañeros su lealtad se volvía increíblemente incuestionable.
Por este motivo, probar el poder de batalla de las sacerdotisas se había vuelto una necesidad. Tras pensarlo detenidamente Ainz decidió contactar con Aura.
- (Aura)
- (A-Ainz-sama)
Aura se sentía muy ansiosa debido a que casi nunca era contactada por su amo de esta forma, por lo que no pudo evitar que su voz temblara.
- (¿Interrumpo algo?)
- (No, no, ¿Cómo podría? Simplemente estoy feliz de poder escuchar su voz)
- (Y-Ya veo... solo quería saber cómo están yendo las cosas en su misión)
- (Acabamos de llegar, pero ya eliminamos una de las patrullas que predijo que se adelantaran a la fecha de ataque.)
- (E-Entiendo... estoy muy complacido Aura.)
- (Estoy muy agradecida Ainz-Sama.)
- (Por cierto, estoy pensando en enviar a todas las sacerdotisas, ¿crees que causaría algún problema?)
- (Mmm... no lo creo Ainz-Sama, han demostrado ser bastante útiles.)
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Overlord volumen 15 - La ciudad Blanca de Ebasha (Fanfic)
FanficEsta historia relata un conflicto entre Ainz Ooal Gown y el Rey elfo que gobierna el bosque Ebasha.