El emperador había quedado enmudecido por la repentina bomba que la Primer Ministro Albedo había soltado, pero se recompuso casi inmediatamente. Él sencillamente no podía mostrar una cara lamentable en este momento, por lo que fingido aclararse la garganta.
- ¡Ujhum! Albedo- Sama, ¿Qué quiere decir con eso?
- Bueno resulta que hemos abierto relaciones con un reino muy interesante y pensé que su gusto por las niñas pequeñas podría ser de utilidad.
- ¿Eh? N-No es que me gusten las niñas pequeñas... Emilia-Sama, me gusta por su personalidad.
- Lo que sea, realmente no tengo interés en lo que piensen los seres inferiores. Como sea, pienso que es una buena oportunidad para enviar un emisario a ese reino.
No había forma en la que Jirniv se negara a tal petición, debido a que sabia que incluso ahora que las cosas se había estabilizado, el Imperio seguía bailando en la palma de la mano del Rey Hechicero.
- Y supongo que ese sería mi papel...
- En efecto, me gustaría que intentes intimar con la gobernante de esa nación. Me conformo con que abras las negociaciones entre nuestro dominio y el suyo. Aunque si soy honesta, pienso que una visita de su majestad seria más que suficiente, pero no quiero molestarlo con asuntos triviales.
- (Ciertamente me compadecería de esa niña ilusa si tuviera que lidiar con el Rey Hechicero en persona)
- Entiendo, ¿cuándo esta prevista mi partida?
- Realmente no me importa cuando lo hagas, pero entre más pronto se resuelva este asunto mejor.
- E-Entiendo, en ese caso, ¿Estarían bien 14 días a partir de ahora?
- Me parece razonable. Por cierto, ten en cuenta que planeamos hacer algunas pruebas con las criaturas que invaden ese Reino para el crecimiento de los Guardianes.
- En otras palabras, debo vender la imagen del Reino Hechicero como un protector.
- Vaya, me impresionas. Casi siento que es un desperdicio que seas un ser inferior.
- ... B-Bueno, S-supongo que lo tomaré como un alago...
- Eso es lo que tenía que decir.
- Podría preguntar, ¿Qué tipo de pruebas realizaran sus Guardianes?
- Entrenamiento de combate real, por supuesto. Después del monumental fracaso de las sacerdotisas, no tenemos más opción que seguir con el plan original.
Originalmente Ainz había sugerido el combate en circunstancias controladas para que los Guardianes pudieran crecer al igual que Cocytus, pero como las pruebas con las sacerdotisas habían tenido éxito y eran una muy prometedora herramienta desechable, se les dio prioridad por un tiempo.
Desgraciadamente, su derrota solo sirvió para acentuar el hecho de que, si bien, los habitantes de este mundo tenían sus usos, aún no eran tan efectivos como una invocación y su costo era demasiado elevado.
- Con respecto al matrimonio con Emilia-Sama, ¿Cómo debería proceder?
- ¿Matrimonio? Como la mascota de Ainz-Sama, algo como eso es impensable, pero déjame ver... Te diré algo bueno, si tienes éxito en tu misión hablaré con Ainz-Sama de este tema, ¿Qué dices?
- ¿De verdad?
- Por supuesto, aunque habría que ver lo que la niña quiere. Después de todo, dudo que Ainz-Sama la detenga si ella realmente quiere casarse contigo.
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Overlord volumen 15 - La ciudad Blanca de Ebasha (Fanfic)
FanficEsta historia relata un conflicto entre Ainz Ooal Gown y el Rey elfo que gobierna el bosque Ebasha.