La cacería (Parte 1)

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Si quieren pasarse por el directo ya debería estar en Facebook, les dejo el link en el primer comentario.

Lamento no haber podido preparar un capítulo más largo para hoy, pero los escases de tiempo es un problema que todos conocen con seguridad.


Albedo lucía extremadamente molesta mientras cruzaba los helechos espinosos que dificultaban su camino. Por supuesto, ella no recibía ningún tipo de daño, aun así, las plantas del desierto seguían siendo molestos obstáculos para su camino.

- "Esto es molesto..." –Susurró para sí misma, era una fortuna que un imponente yelmo de color negro azabache cubierta su rostro o sus compañeros hubieran notado su evidente molestia.

- "Tú fuiste quien sugirió caminar Albedo." – Shalltear no tuvo piedad alguna en su comentario.

- "Si voláramos nuestro objetivo nos descubriría fácilmente y existe la posibilidad de que no podamos evitar su escape." – Albedo excusó sus acciones, mientras removía una de las molestas plantas de su armadura.

- "¿No sería mejor sencillamente volar por sobre las plantas en lugar de cruzar el terreno a pie?" – Ante la sugerencia de Aureole, Albedo y shalltear parpadearon, incluso aclararon ligeramente sus gargantas para despejar ligeramente la incomodidad.

Lo cierto es que no se habían planteado esa opción, la diligencia que Albedo tenía por su trabajo la había hecho ignorar una opción tan evidente. Luego de plantear diferentes escenarios en su mente, decidió tomar la sugerencia de Aureole imponerse alguna problemática que prefería evitar.

- "Aureole, considero que es mejor que tu guíes al grupo. Después de todo, eres quien tiene el objeto de rastreo que nos proporcionó Demiurge."

- "Como ordene, Albedo-Sama." – Aureole puso frente a ella una pequeña estatuilla con la silueta de un demonio.

Luego de que la belleza de aspecto oriental diera una vuelta de 360° finalmente los ojos de la estatuilla se iluminaron al sur de donde estaban, lo que significaba que si seguían esa dirección en línea recta encontrarían a su objetivo.

Con eso en mente, Aureole simplemente siguió su camino para encontrar rápidamente a su presa y llevar resultados a su Maestro.

***

El capitán Cliff Graham, tenía la boca increíblemente abierta al presenciar lo que había sucedido frente a sus ojos. De la nada y sin un aviso previo, un gigantesco muro de tierra simplemente había bloqueado su paso.

¿Los Elfos eran capaces de tal hazaña? Él no lo sabía; lo que sí que sabía, era que de alguna manera habían evitado los ataques de la teocracia por años y este debía ser el motivo.

- "¡Todos prepárense para un posible ataque enemigo!" – Su voz se elevó a los cuatro vientos mientras esperaba impaciente el ataque enemigo.

No parecía que el enemigo fuese a hacer algo, más bien la quietud del terreno y la ausencia de un grito de guerra por parte del contrario, le daba la idea de que había usado su as bajo la manga para evitar el ataque de la Teocracia.

- "Magos, vuelen por encima de la muralla y confirmen la situación del otro lado del muro."

En respuesta los magos levantaron vuelo y se dirigieron hacia la muralla para acabar con el invocador de la magia. Teóricamente habían acabado con los arqueros de la muralla e incluso si quedaban algunos, ellos estaban volando fuera del rango de alcance de los arcos.

O esa era la teoría, sin embargo, cuando se asomaron por el contorno superior de la muralla, un destello de luz cegó su campo visual, algunos llevaron sus manos a su rostro para mitigar la brillante luz, otros descendieron ligeramente en respuesta y otros directamente perdieron el control de su hechizo de vuelo y cayeron pesadamente al suelo.

Un increíble resplandor dorado siguió a la segadora luz y una insana cantidad de flechas voló en dirección a la compañía de magos. En aquel momento no eran más que patos sentados en un campo de tiro, quien fuera el arquero atacante era un auténtico monstruo.

El capitán Cliff solo podía observar impotente la sobrecogedora escena en la que sus compañeros eran atravesados con flechas con una crueldad sin precedentes. Una cosa era ver un compañero ser atravesado por flechas y otra muy diferente ver las cabezas de sus congéneres estallar como globos festivos.

Las flechas enemigas en ocasiones incluso borraban completamente parte del cuerpo de sus respectivos objeticos, dejando estelas carmesíes que descendían maravillosamente, dando la ilusión de innumerables meteoritos carmesí caer del cielo.

Cliff, ni siquiera pudo dar la orden de retirada cuando una gigantesca grita se abrió frente al muro de la ciudad de los Elfos, atrapando a un gran número de soldados que cayeron literalmente a un abismo cuyo fondo no podía ser visto.

Los soldados Teocráticos perdieron su organización, lo que fuera que estuviese pasando no había aparecido en un informe previo. Después de todo este era el primer grupo que pisaba la ciudad fronteriza de los Elfos.

- "¿Qué está pasando?" –Cliff estaba completamente incrédulo, no podía descubrir el motivo de tan aplastante ataque enemigo. – "¿Los elfos eran criaturas tan poderosas?" –No importaba cuanto pensase, ninguna posible explicación llegaba a su cabeza. – "Si ese es el caso, ¿cómo fue que los grupos de avanzada lograron esclavizar a los habitantes de los pueblos fronterizos? ¿Los elfos de la nobleza son tan diferentes del resto?"

No tenía sentido pensar, no importaba cuanto reflexionara sobre el asunto, no encontraba sentido para lo que estaba sucediendo frente a sus ojos. Los minutos que perdió buscando explicaciones fueron cruciales, ya que existía la posibilidad de que de no haber perdido esos valiosos minutos, podría haber logrado salvar a sus soldados.

Del alto muro de la ciudad, cayeron barias criaturas completamente acorazadas, quienes portaban gigantescos escudos y en el interior de sus horripilantes yelmos oxidados, podían observarse sus ojos brillar con un profundo odio por la vida.

Overlord volumen 15 - La ciudad Blanca de Ebasha (Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora