En la capital del Imperio Baharuth, había un pequeño elfo con heterocromía sentado en la sala de asuntos diplomáticos organizando algunos papeles concernientes a los prisioneros que serían enviados al Reino Hechicero como una muestra de buena voluntad hacia esa Nación.
Al inicio había cierta cautela y temor hacia la petición de que los criminales condenados a muerte fueran enviados al Reino Hechicero como tributo, pero después de un tiempo la gente del Imperio simplemente le restó importancia; esto sumado a que algunos criminales incluso habían sido devueltos con su inocencia comprobada.
Por este motivo la gente del Imperio Baharuth se había habituado bastante rápido a este desconcertante sistema. La economía que se había congelado durante casi un año debido a la guerra y los problemas diplomáticos con el Reino Hechicero se habían resuelto y hoy, su economía era mas fuerte y fluida que nunca.
Mare Bello Fiore, era el embajador oficial del Reino Hechicero, lo que hacía que pasara una gran cantidad de tiempo en el Imperio organizando todo tipo de trámites y peticiones. Sin embargo, debido a su timidez la única persona que trataba con él directamente era el Emperador, Jircniv Rune Farlord El Nix en persona. El resto de funcionarios o diplomáticos, tenían estrictamente prohibido importunar al embajador de Reino Hechicero.
El pequeño elfo tenía mucho trabajo el día de hoy, tenia que lidiar con el listado de prisioneros que serían entregados como ofrendas para su amo y luego terminar los detalles de comercio de ambas naciones, concerniente al envió de provisiones para el antiguo Reino Santo.
El Emperador, Jircniv Rune Farlord El Nix, había entrado a la sala donde Mare se encontraba para hablar con él.
- Mare-Sama.
- Esto... S-sí, dígame.
- (Cualquiera que lo viera tan inocente como es, pensaría que es alguien fácil de manipular... De verdad me compadezco del iluso... )
- ¿Ya tiene la lista de los prisioneros que serán enviados a su majestad?
- S-Si, acabe hace poco. Aquí tiene.
Mare entregó con cortesía los documentos que debían ser firmados y sellados por el Emperador, antes de ser enviados a la milicia, quienes se encargarían de la selección de prisioneros y su transporte.
- Ya ceo. Muchas gracias, Mare-Sama. Procederé a realizar los preparativos.
La puerta sonó súbitamente y un subordinado del Emperador entró con bastante prisa a la habitación si esperar una confirmación previa.
- Su excelencia.
- ¡¿Qué es esto?! ¡Sabes que esta estrictamente prohibido entrar a este lugar!
El hombre retrocedió un par de pasos ante la ira del Emperador, pero ciertamente tenía un buen motivo para actuar de esta forma.
- M-Me disculpo con el Emperador y el Embajador-Sama, pero ha llegado un mensaje urgente del Reino Hechicero que requiere su respuesta inmediata.
- ¿Mensaje?
- Si, su excelencia. Albedo-Sama, esta esperando en la sala de mensajería.
No era que Albedo hubiese ido personalmente al Imperio. Hace un tiempo Ainz les proporciono un espejo que permite comunicarse de manera inmediata con el otro lado; esto lo hizo pensando que sería muy problemático que Albedo tuviera que ir continuamente al Imperio a ultimar cada pequeño detalle y desperdiciar grandes cantidades de pergaminos de mensaje, tampoco era una buena opción para un acumulador como Ainz. Sumado a esto, incluso si el espejo era robado, sería una excelente oportunidad para otro tipo de planes.
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Overlord volumen 15 - La ciudad Blanca de Ebasha (Fanfic)
FanficEsta historia relata un conflicto entre Ainz Ooal Gown y el Rey elfo que gobierna el bosque Ebasha.