Capítulo 2 - Un verdadero Rey (Parte 4)

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Estoy en un carruaje de camino a la casa de patricia-Sama. Tras la audiencia con, Su Majestad, El Rey Hechicero, mi hermano y patricia-Sama no han soltado una sola palabra. Honestamente entiendo como se sienten, pero creo que es un poco exagerado seguir en aquel estado. Después de todo, aquel monarca es extremadamente amable, tanto que realmente no puedo creer que exista un ser como él.

- ¿Se encuentran bien?

- ...

- ...

- ¡Serg!

No puedo gritarle a Patricia-Sama, pero mi hermano es una historia completamente diferente.

- S-Si...

- Vaya, realmente tardaste en responder ¿Qué te sucede?

- B-Bueno Yo. Lo siento...

- ¡Eh! No pedí una disculpa, solo quiero saber qué te sucede ¿Sabes?

- No lo sé.

- ¿Qué clase de respuesta ridícula es esa? ¿Te das cuenta que acabas de irrespetar a un Dios con tus acciones?

- ¡No lo sé! Yo simplemente... simplemente...

- Simplemente ¿Qué?

- Mi voluntad fue aplastada ¿Entiendes? No, ¿Cómo podrías? Después de todo, tuviste la fuerza para moverte y hablar con una existencia que supera todo entendimiento, pero yo... ¡Yo! No pude hacer nada ¿Entiendes? ¡Nada! solo me quedé allí temblando como un cobarde.

- No te culpo, si no hubiese sido por la amabilidad de aquel Rey, probablemente tampoco hubiese podido mover un dedo.

- ¿Amabilidad? ¿Acaso estuvimos frente al mismo ser?

- ¡Eh! ¿De qué demonios hablas?

- Ese ser que podría destruirte en el acto con solo respirar ¿Lo llamas amable?

- Por supuesto ¿Acaso no lo viste?

- ¿Verlo?

Serg no se había dado cuenta de esto debido a su frustración, pero el realmente no había visto al Rey Hechicero.

- Pues sí.

- No lo hice...

- En ese caso no lo llames ser, él tiene nombre.

- ¿Nombre?

- Si, llámalo Dios o Su Majestad, pero no lo llames "Ser", eso es increíblemente grosero con el Dios de la muerte ¿Sabes?

- ¿Acaso te lavaron el cerebro?

- ¡Eh! ¡Jajajajajaja!

- ¿Qué te causa tanta gracia?

- Bueno, me preguntaba con qué disparate saldría y terminaste soltando algo como eso... Bueno, no negaré que siento que encontré mi razón de vivir, pero no me hicieron absolutamente nada, en el sentido más literal de la palabra.

- Ya veo... entonces eso es un Rey para ti... Simplemente ¿Qué clase de chiste tenemos por gobernante? Antes, pensaba que mi padre era una existencia en un mundo diferente, donde solo los dragones podían poner un pie, pero ahora, incluso meterlo en ese costal me parece risible. Cuando entré en aquella sala estaba preparado mental y espiritualmente, pero incluso eso no fue suficiente... mi cuerpo y mi resolución cayeron precipitosamente a un profundo abismo en cuento di mi primer paso dentro de aquella sala, lo que fue un guerrero en el pasado, fue reducido a un pequeño animal asustado, que se encontraba rodeado de criaturas cariñosas, pero extremadamente peligrosas. Lo único que sabía era que si actuaba de forma equivocada en ese preciso instante mi vida terminaría como algún mal chiste.

Overlord volumen 15 - La ciudad Blanca de Ebasha (Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora