Overlord volumen 15 - La ciudad Blanca de Ebasha (Fanfic)

Capítulo 1 - La tierra prometida (Parte 10)

El camino hacia la casa de comercio donde se encontraba Patricia fue bastante silencioso, los hermanos elfos estaban aterrados debido al mal humor que Emilia tenía debido a su indiscreción, parecía que cualquier error de su parte automáticamente les costaría la vida.

Silvia desde el inicio estaba demasiado nerviosa como para emitir alguna palabra, aunque si le preguntaran ella realmente no sabía el motivo. Mientras que Serg sabía muy bien cual era el motivo tras su silencio. El jamás pensó sentirse tan impotente, la razón no era que no quisiera rebelarse contra las personas poderosas; se debía a que la contraparte tenía razón y había sido él quien había infringido sus reglas deliberadamente. Por ese motivo Serg no tenía ningún derecho a discutir o quejarse de nada. Ahora entendía muy bien el motivo tras el excelente orden público de la ciudad, los valores inculcados por estos poderosos seres provocaban que la gente por debajo de ellos simplemente conviviera en paz de forma correcta.

También había confirmado otra cosa. Aquel guerrero oscuro no se había inmutado por la poderosa aura y sed de sangre que despedía aquella niña, casi como si fuese algo trivial para él, lo que convenció al elfo de que si hubiese enfrentado al guerrero en combate probablemente el resultado hubiese sido lamentable para su persona.

Tras un par de minutos de caminata se sentían como prisioneros que eran llevados a sus respectivos juicios por poderosos y bien armados guardias, pero este no era realmente el caso. Sin embargo, el silencio resultante era bastante incómodo por donde se mirará.

Pronto divisaron finalmente su destino el gremio de mercaderes, parecía bastante tranquilo, similar a cuando lo habían visitado anteriormente.

- Bienvenido nuevamente Momon-Sama y compañía.

- Hemos venido por el llamado de Patricia Argen.

- Estoy al corriente Momon-Sama, ¿Quiénes podrían ser sus acompañantes?

- Disculpe mis modales. Ella es Emilia-Sama y ellos son...

- ¡E-E-Emilia-Sama!

- Hola.

- L-Lamento esta humilde bienvenida mi señora.

- Mmm... no hace falta que te preocupes tanto....

- Agradezco su comprensión.

- (¿Por qué a mí no me trata así? Quizá... para los Demihumanos el aventurero Momon no es más que otro humano)

- Momon-Sama, lamento decirle esto, pero debió informarnos que uno de los sirvientes de, Su Majestad vendría. No tuvimos oportunidad de preparar una bienvenida adecuada para una persona de este calibre.

- E-Entiendo, lamento no haberlo hecho...

- Buenos... pasen por aquí, por favor.

El grupo siguió a la desconcertante Demihumana que parecía bastante nerviosa tras descubrir la identidad de Emilia. Tras abrir respetuosa y cuidadosamente la puerta para sus importantes invitados, realizó una respetuosa reverencia.

- La señora Patricia los espera dentro.

- Gracias por traernos.

Respondió en aventurero Momon en un tono digno de un Aventurero de Elite, probablemente si la sirvienta fuese humana le hubiese robado un suspiro o dos.

- Patricia se encontraba revisando algunos documentos mientras esperaba a sus invitados, pero algo llamo su atención. Era la cosa más hermosa que había visto en mucho tiempo.