Los Herederos de los Elfos Oscuros

2.2K 89 34
                                    


Aura y Mare caminaban por el Bosque Ebasha siendo Guiados por Serg, quien era el guía de turno. En circunstancias normales ellos no harían algo como cruzar el bosque completo, pero como había un artefacto en la ciudad de los Elfos que bloqueaba el teletransporte no había remedio.

Aura pensaba en varias cosas mientras caminaba. La primera, era el razonamiento que impulsaba a su amo a tomar el plan de la Elfa que recientemente había sido convertida en sacerdotisa. Y la otra, era el estado de dos de esas sacerdotisas.

Emilia con quien Aura había construido una agradable relación de amistad había muerto de camino a la mina Albios y Calca murió poco después. Ella no sabia si su actual enojo era porque uno de los planes de su amo había fracasado o la pérdida de su amiga.

Probablemente ella solo estaba pensando demasiado. ¿Quizá hubo algún motivo para que su amo permitiera que esas dos murieran? Ella nunca lo había visto equivocarse y probablemente esta vez no sería diferente.

Desgraciadamente, entre más vueltas le daba al asunto más complicado de entender le resultaba. Demiurge le había dicho que su amo parecía saber desde el principio que habían muerto.

Si ese era el caso, ¿Cuál era el motivo? Cunado su cabeza decidido que lo mejor era dejar de intentar entender la compleja mente de su amo, simplemente se centró en su trabajo. Observando a los elfos que los acompañaban.

Su hermano parecía algo aburrido, mientras montaba una de sus bestias invocadas. Esto no se podía evitar a el realmente no le gustaba dejar Nazarik, si no fuera por su amo, él probablemente no dejaría el sexto piso bajo ningún concepto.

- ¡Mare!

- S-Si, Onechan.

- No deberías estar... No sé, ¿más animado?

- L-Lo siento, Onechan.

- Estamos aquí por órdenes de Ainz-Sama, ¿Sabes?

- L-Lo sé, Onechan.

- Entonces, muestra ese ánimo, Mare.

- S-Si.

Mare tomó una posición más erguida y vivaz al montar la bestia que lo transportaba. No obstante, dicho estado no duro demasiado. Después de un tiempo él simplemente volvía a la postura cansada que tenía originalmente.

Al verlo, Aura no pudo evitar suspirar con pesadez.

- ¡Mare!

- S-Si, Onechan.

Mare se apresuro a poner su postura de alerta, pero volvió a su postura original después de un tiempo similar al anterior. Aura se dio provenida y decidido ignorarlo.

No podía evitar ese extraño sentimiento de incomodada o de perdida que la hacia sentir que faltaba algo. No es que ella no disfrutara salir con su hermano, pero si su amo o Emilia estuvieran con ella las cosas seguramente serían mucho más movidas.

Por ejemplo, su amo seguramente estaría admirando el paisaje haciendo todo tipo de preguntas mientras admira el paisaje, también le estaría enseñando sobre los seres Supremos o tácticas de batalla que no podía entender mientras se perdía en sus profundos pensamientos.

Emilia por su parte, seguramente estaría intentando emboscarla o sencillamente ofreciéndole una conversación casual. En contraste el silencioso Mare, quien estaba algo nervioso por su extraña misión no hablaba demasiado.

Para empeorarlo todo, los elfos con los que viajaban exageraban cada pequeña cosa que hacia y guardaban tanto silencio que muy bien podrían morir a mitad del camino y nadie lo notaria.

Overlord volumen 15 - La ciudad Blanca de Ebasha (Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora