Mare había llegado frente a la habitación donde debía encontrarse su hermana. Realmente, había pasado bastante tiempo desde la última vez que la vio, por lo que no podía evitar sentir algo de alegría.
Abrió la puerta, lleno de expectación y algo de nerviosismo, solo para encontrar una desconcertante situación.
Su hermana parecía algo incomoda al recibir las atenciones de los elfos que habían sido traídos a este sitio. En circunstancias normales ella no tendría ningún interés en un trato como este y menos al tener que pasar con seres tan molestos por periodos prolongados de tiempo. Sin embargo, en esta ocasión sencillamente no tenía opción.
Los elfos del asentamiento que habían salvado servirían como tapadera para que la historia inventada por aquella elfa fuese más creíble.
Para ser honestos, Aura no sabía el motivo por el que su amo había aceptado el plan de un ser como ese, pero conociendo su infinita sabiduría, con toda seguridad debía tener una muy buena razón.
Cuando Mare entro a la habitación se quedó observando en silencio la extraña escena, donde su hermana era atendida y cuidada por aquellos elfos que tenían en cuenta hasta el más mínimo detalle para garantizar el bienestar de su benefactora.
- O-Onechan...
- ¡Mare! Tardaste mucho.
- L-Lo siento, Onechan.
- No importa ¡Has algo con esta situación!
La atención de los elfos se dirigió hacia la nueva persona que había aparecido, las jóvenes elfas vieron abrumado su instinto materno al ver a la pequeña y tímida elfa que acababa de entrar al lugar.
Si bien sentían la imperiosa necesidad de abrazarla, tuvieron que abstenerse al ver que aquella hermosa y tímida elfa poseía el rasgo característico de la realeza, la heterocromía ocular.
- A-Aura-Sama, quien es esa persona.
- Ah, es mi hermano Mare.
- ¡EEEH!
Por supuesto, no todas fueron tan ingenuas. Muchas se dieron cuenta de que esa persona era de género masculino desde el principio, pero no podían evitar dudar de sus instintos.
Mare empezó a ser acorralado por las elfas, pero lastimosamente estaba de manos atadas debido a las ordenes de su amo, o podía simplemente deshacerse de esas molestias.
En una situación como esta, sencillamente debía resignarse y aceptar los servicios de aquellas elfas.
- Mare-Sama, ¿También pertenece a la realeza?
- ¿Eh? Pues yo...
- Mare-sama, escuche que reclamará el trono.
- B-bueno eso es...
- Mare-sama, desea algo de beber.
- Mare-Sama...
- ¡Mare-Sama!
Mare lentamente era abrumado, lo que empezó a molestar bastante a su hermana Aura.
- Oigan ustedes, ¿No creen que se están pasando?
Un escalofrió heló los corazones de todos en la habitación, exceptuando a Mare quien parecía indiferente al sentimiento.
Los elfos no tardaron en arrodillarse y pedir perdón y rogar por sus vidas, pero no era necesario debido a que Aura desde el inicio lo único que deseaba es que se calmaran un poco.
- Escuchen, está prohibido acercarse a mi hermano Mare...
Aura pensó mejor su declaración debido a que si las elfas no podía acercarse a su hermano, tampoco podrían fingir servirle en el Reino elfo.
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Overlord volumen 15 - La ciudad Blanca de Ebasha (Fanfic)
FanfictionEsta historia relata un conflicto entre Ainz Ooal Gown y el Rey elfo que gobierna el bosque Ebasha.