La cosa más linda (Dievica)

Semana uno.

Domingo.

No, no, no.

¿Por que lo hice? ¿Que pensabas, Lodovica? Suficiente que estabas sobria, estabas bien despierta y él también. Bueno, si él también lo hizo por algo fue... Fue por un maldito momento de calentura. Encima ¿Por que con ÉL? ¿Y justo con él? ¿Por que fue con Diego Dominguez? Claro boba, porque estas enamorada de él y enamorada es poco.

Agarre mi ropa que en su mayoría estaba en el suelo. Luego empecé a buscar mi remera ¿Como hizo para llegar acá? Y lo peor ¿Por que mi ropa interior estaba abajo del mueble de la cocina? Me vestí rápido para prácticamente salir corriendo. Tomé el primer taxi que encontré y llegué rápido a mi casa. Me di un baño rápido con agua fría –Mientras pensaba en todo lo que paso ayer–. Me puse ropa cómoda y salí corriendo en busca de un taxi. Llegué justo para ensayar para el ViolettaLive. Cande ya estaba ahí, y a los segundos llego Alba.

—¿Que paso ayer?— dudó la española sosteniendo su cabeza en sus manos— No recuerdo nada.

—Clari y vos se emborracharon hasta no saber ni sus nombres, con Facu las tuvimos que llevar a la casa de ella para que no las vean. Tini y Mechi se fueron juntas a no-sé-donde, Jorge se fue con Stephie a su casa supongo, y no sé mucho más, fuimos unos de los primeros en irnos— suspiré en cuanto Cande termino de hablar.

—¿Vos que hiciste?— me preguntó Alba.

—Me fui luego, Chachi me dejó en mi casa mientras Tomás me dejo sola— es cierto, él me dejó sola, después de no encontrarme.

—¿¡Diego!?— chilló Cande.

—Candelaria habla más bajo— pidió, nos miró a las tres, y luego nos saludó con un beso en la mejilla, que en mi caso fue muy incómodo.

—¿Tenes resaca?— le preguntó Alba.

—No, tan solo dolor de cabeza, no dormí en toda la noche.

—Clari te dio una noche movidita por lo que veo...— fui yo quien le dio su noche movidita.

—No, tan solo le daba vueltas al asunto del porqué no me contestaba el teléfono— me miró— Me parece que nos llamaron, vamos.

Era mentira, y lo sé muy bien. Me llevó a un cuarto oscuro, y muy pequeño. Diego y yo quedamos muy juntos. Me acerqué a él. Me corrió, lo más rápido que pudo diría yo. Y casi me caí. Me tuvo que tener de la cintura, muy fuerte y muy cerca de él.

—Lo siento— susurró— Tenemos que hablar ¿Por que te fuiste así?

—Diego... Sos el novio de mi amiga ¿Como pretendías que me fuera? ¿Dándote un beso?— me quejé— Tengo novio, y se llama Tomas.

—Pero... Lodovica yo...— puse mi mano en sus labios.

—Nada paso.

Fue lo peor de mi vida. Terminamos el ensayo y me fui lo más rápido a mi casa. No llamé a nadie en todo el día. Lloré un poco la verdad. Amo mucho a Diego, no lo puedo dejar ir. Ni tampoco quiero.

Lunes.

Luego de grabar salí a eso de las cinco. Muero de hambre. Fui a comprar para cocinar, y preparé unos panqueques. Tengo un hambre... Cocine tanto como para dos o tres personas. Les puse dulce de leche y unas frutillas que tenía por ahí. Comí todo y terminé a eso de las seis que me fui a acostar y terminé durmiendo una siesta. Cuando desperté tenía llamadas de Tomás, no respondí ninguna. Comí, estuve un segundo en Twitter y me fui a dormir.

Martes.

Me desperté con un sentimiento de que tenía fiebre, sin embargo me levanté. Fui al baño y me duché, me puse ropa normal –Una remera, shorts, zapatillas y una gorra– y llamé a Tomás para que me venga a buscar. Mientras lo esperaba me tomé un café, en cuanto me llamó bajé y me senté en su auto en el asiento del copiloto.