La cosa más linda (Dievica)

Especial: Crazy love

Sábado.

Desperté. Miré a mi alrededor, suerte, solo estaba en mi departamento en Milán.

Ese sueño fue raro, muy raro.

Yo embarazada de Diego y él me engañaba con Clara y... Y yo amaba a Diego.

Me tengo que olvidar de él, no puede ser lo nuestro, es el novio de mi amiga. Quisiera vivir en ese sueño. Todo era tan real, los lugares todo se veía tan pero tan real... Suspiré. Tomás entró en la habitación.

—Pensé que no despertarías nunca— comentó y sonrió—. Ya es un poco tarde, igual hoy solo saldremos con Diego y Clara en la noche.

—¿Diego?

—Vino a visitar a Clara.

Perfecto tendría que verlos juntos. Me acomodé bien en la cama, luego me levanté.

Todo el día miraba a Tomás recordando el sueño. Que cosas tan intrincadas creaba la mente.

Mi mente se confundió y creó la cosa más linda. Ese sueño fue hermoso.

Luego de recorrer Milán por toda la tarde fuimos con Tomás al departamento. Me bañé, me cambié y salimos.

La cena fue muy tranquila pero con tan solo mirar a Diego todo lo que sentí una vez volvía a aparecer. El sueño inclusive.

Luego de todo eso nos dirigimos a un bar, Clari se pasó de copas –Por así decirlo–. Tomás se la tuvo que llevar al hotel.

—¿Sabías qué soñé?— le pregunté tomando un poco del vaso.

—No— susurró—. ¿Qué?

—Soñé que estaba embarazada de vos... Pero vos amabas a Clara... Creo.

—Que raro porque... Yo no la amo a ella. Yo te amo a vos Lodovica.

—¿Qué?

—Lodovica, todas esas escenas poder ver de cerca tus hermosos ojos color miel con toques verdes, poder sentir tu respiración cerca mío, poder sentir que te amo, poder decírtelo solo por un segundo, era lo más lindo del mundo. Te amo Lodo, y ya no me interesa que lo sepas, total ya casi no te veré, seras siempre lo que más me guste guardar en mis recuerdos. Amo verte en mis recuerdos.

—La cosa más linda es la felicidad de verte aquí conmigo en mis recuerdos— le canté—. Yo también te amo Diego, por favor no digas que te vas a alejar de mi, por favor no. Te amo, te amo mucho con locura y siempre pensé que era tonta por ello.

—Nunca serás tonta por amar.

—Ahora lo sé.

Poco a poco empezamos a juntar nuestros labios. Esa sensación era única, ni siquiera en el sueño se sentía igual.

Domingo.

No, no, no.

¿Por que lo hice? ¿Que pensabas, Lodovica? Suficiente que estabas sobria, estabas bien despierta y él también. Bueno, si él también lo hizo por algo fue... Fue por un maldito momento de calentura. Encima ¿Por que con ÉL? ¿Y justo con él? ¿Por que fue con Diego Dominguez? Claro boba, porque estas enamorada de él y enamorada es poco.

Lo vi aún dormía. Casi salí corriendo del lugar, no esto no podía pasarme. No debía pasarme.

(...)

Estaba en el hotel, vomitando por quinto día. El miedo cada vez que vomitaba era peor. Ya no podía ignorar a Diego, no podía hacer que nada había pasado.

Tomé mi celular y volví a meterme en el baño. Además tomé lo que compré el otro día y tanto miedo me daba.

Un test de embarazo.

Leí las instrucciones y lo hice. Tardaría un poco así que llamé a Diego.

—Lodovica— saludó.

—Diego... Una duda ¿Vos te cuidaste? Digo... Cuando nosotros... Ya sabes...

—No, pensé que tu lo harías...

—Diego tengo un atraso... Y vómitos...

No contestó.

—¿Diego?...

—Estoy acá. No te dejaré sola si pasa lo que creo que pasará.

—Estoy aterrada, recién empieza mi gira y la voy a tener que cancelar... Yo no puedo ser madre...

—Lodovica estoy aquí. Pase lo que pase te amo. Y nuestro amor va a poder con todo.

—No me dejes sola...

Hablamos un poco más, hasta que se cumplió el tiempo y mire el test.

—Diego... Y-Ya e-e-esta— hablé temblando.

—¿Qué dio?

—Positivo.

Que loca coincidencia.

Que loco amor.
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Chau.