Semana treinta y uno.

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(Blank space)

AVISO: Hay una parte en la que a lo mejor me zarpé un poco, no es precisamente explicita o intenté que no lo sea pero advierto por las dudas. PD: No me maten corazones míos ahre.

Domingo.

Estaba tranquilamente perdida en mis pensamientos cuando la puerta sonó, indicándome que claramente alguien llegaba. Pensé de inmediato que se trataba de Diego, que por fin había llegado de hacer no sé qué, ya que hoy no tenía que ir a trabajar, y hoy por la mañana vino Benjamín para llevarse a Nayeli, que durante la noche fue mi única compañía. Pero no, no era Diego.

-Hola Lodovica- desvié la vista, ignorando completamente a la persona que se acercaba suavemente a mí-. ¿Cómo estás? ¿Te duele algo?

Hablaba de una forma dulce, tranquila y pausada. Aunque me daba miedo porque a la vez parecía irónica y malévola.

-Por favor Tomás, no estoy de humor, anda- señalé la puerta y por primera vez volteé a verlo.

-Yo sólo vengo a pedir perdón. He actuado como la marioneta de mi hermana por mucho tiempo y es hora de que lo sepas. Yo te amo Lodovica y eso no lo puedo negar, te amo porque sos una de las personas las cuales me hizo notar lo que estaba haciendo mal. Todo lo que pasó empezó porque Victoria me controlaba, yo no me daba cuenta. Ella ansia fama, fortuna. Pero eso no es lo mío, ella vivía eso a través mío, y yo por vos. Una fama silenciosa que no le hacía mal a nadie pero ahora ya no. Desde tu embarazo que ella ansía que yo llegue más lejos y mierda, no soy un monstruo para querer destruirte a vos y a Diego tan solo pasaron un par de cosas. Pero siempre que me controla intento evitarlo aunque después pasé, pasé y vuelva a pasar, de verdad estoy cansado de pedir disculpas, pero quiero solo una oportunidad de vivir con vos lo que queda del embarazo, no como novio, como amigo nada más, porque ellas son lo más cerca de ser padre que estuve.

-Discúlpame por eso, de verdad Tomás, yo no quise hacerte daño pero yo me enamoré de Diego y esa noche pasó, yo no quise quedar embarazada no lo hice porque quería hacerlo lo hice porque sin querer pasó.

-Lodovica, no necesitamos más explicaciones- se acercó a mí y me dio un beso en la frente-. Hoy tuve una fuerte pelea con Victoria y entendí todo, lamento todo el daño que te causé- puso una mano en mi vientre-. Y a ellas también, lo lamento.

-Gracias por venir... Diego no estuvo en casi todo el día y necesitaba compañía.

-Contame ¿Qué pasó?

-Las bebés casi se adelantan, por suerte al rato de ingresarme pasé de dos y medio de dilatación a dos y hoy me hicieron muchos estudios y me dieron una segunda dosis de no sé bien qué para madurar sus pulmones, la amenaza de parto prematuro es inminente, y tengo mucho miedo en verdad- acaricié mi panza, tan solo un poco.

-Tranquila, todo saldrá bien y cualquier cosa yo estoy aquí, contigo para todo lo que necesites.

Lunes.

Las bebés pateaban de a ratos. Las contracciones ya eran muy espaciadas y casi nada dolorosas. Hoy Tomás llegó temprano, a eso de las nueve y no se fue de mi lado en todo el día. Diego fue a grabar, tenían que seguir urgente con las grabaciones o no llegarían.

-Entonces ¿A qué hora llega Diego?

Miré el reloj a decía que eran las ocho de la noche.

-En un rato supuse que iba a estar acá pero al parecer no va a ser así... ¿Te vas a ir?

-No, solo no creo que sea bueno que Diego nos vea, pero no hay problema. Si vos queres que me quede yo lo hago, todo bien... ¿Hoy empezas con la progesterona?

La cosa más linda (Dievica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora