#18 Paso entre tinieblas.

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                         Ezequiel

Un grupo de chicos del último año estaba robando el dinero de un pequeño de primero.
Es muy flaco y de baja estatura a diferencia de mi.
Por lo general decido evitar meterme en estos temas.
Pero no pude evitarlo.
No solo le robaron su dinero también lo golpearon en la cabeza y tiraron sus lentes en el suelo, lo que me causó un desprecio enorme.
Comencé a correr con toda mi ira acumulada, y mi puño impacta contra el rostro de uno de ellos.
Antes de que pueda golpear al otro salió corriendo asustado.

_Ezequiel: ¡cobardes!

Levanto los lentes del suelo y se los entrego al enano.

_ Gracias.

_Ezequiel: no es nada, solo mantente alejado de gente como esa.

Al día siguiente estos chicos que corrieron como cobardes me enfrentan.
Pero esta vez son 4 personas...
Aún así no hiba a mostrar temor.
Los enfrente y comenzo una sería de golpes que terminaron en una tremenda palisa.
Cai al suelo y comenzaron a paterarme.
Pero...
Algo los retuvo y fueron golpeados entre sí varias veces.
Como si una fuerza los obligará a dañarse.
Me levanté del suelo y note que todos estaban tirados inconscientes.
Un hombre se me acercó con un pañuelo y me lo entrego.

Tienes sangre en el rostro dijo.
Al siguiente día tuve mi primera clase de educación física y ese sujeto estaba ahí.
Era mi profesor de gimnasia.
Al terminar la clase todos salieron del patio y fueron a almorzar.
Pero yo no tenía dinero, ni nada para comer.
Me inscribí por mi cuenta en este colegio y viajo hasta aquí caminando 30 minutos desde las afueras de San Miguel hasta el centro.
Me quedé en el patio y solo le pedí al profesor una pelota con la que pudiera entretenerme hasta olvidar el hambre.

_Profesor:  ¿no irás a almorzar con tus compañeros?

_Ezequiel: no tengo hambre.

Pero realmente moría por comer algo.
Solo me daba mucha vergüenza ser el chico pobre del salón.
Pero el profesor se levantó de su aciento y dijo que volvería pronto.
No pasaron 15 minutos que llegó y se sentó a comer frente a mi.
Sentía un hueco en mi estómago, no se por que lo observaba.
Creo que no logré ocultar del todo mi hambre.

Pero...

_Dario: traje una hamburguesa de más para vos._ me llamo Dario, seré tu profesor hasta el tercer año así que será mejor que nos llevemos bien.

No lo dude, tome la hamburguesa y comí tan rápido que no duró nada en mis manos.
Me alcanzo una botella de agua y se sienta frente a mi.

_Dario: para estar mal alimentado tenés mucha energía.

_Ezequiel: si me lo dicen todo el tiempo.

El tiempo pasó y solo esperaba ese día de la semana para volver a tener mis clases de educación física.
Pero comenze a tener problemas con mis compañeros.
Mi profesor se acercó a mí salón de clases junto a su equipo de fútbol y me propuso un trato.
Debería mejorar mis calificaciones y aumentar mi rendimiento estudiantil, acambio tendría acceso a una beca completa por jugar al fútbol.
Me contó que cuando el estaba en este colegio logro conseguir una beca igual por jugar vóley y es un dinero que ayuda mucho a los alumnos y las familias.

Antes no respetaba a mis profesores, los odiaba por juzgarme.
Siempre fui alguien umilde, mi ropa no es muy bonita, mis zapatillas están rotas y mi carpeta de estudios tiene muy pocas hojas con las que debo continuar el año.
Solo comía una vez al día y es cuando mi vecina me invita a su casa para cenar, es una anciana que perdió a su hijo y solo quiere algo de compañía.

Lado siniestro - Parte 1 Sombras Sonrientes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora