¡Si son reales! Vs. ¡No son reales!

22

A diferencia de antes, cuando Yunseong abrió sus ojos despertándose no se asusto o entro en un estado nervioso como suele decir Minseo. Esta vez recuerda haber dormido con el menor.

Gracias a que aun seguía dormido, solto un enorme bostezo girtando su cabeza, parpadeo un par de veces viendo al menor, algo extraño estaba pasando.

¿Por qué le parecía tan tierno el menor? Mejor dicho, más de lo normal.

De por si, siempre estuvo al tanto de la ternura del menor pero a diferencia de antes sabe en su interior que algo cambió. Es un cambio muy pequeño, bueno, eso quiere creer.

Posiblemente la escena más tierna que ha visto recientemente es como Minseo murmuraba cosas inaudibles, quizás se encontraba tan fuera de si que queria seguir admirando al menor durmiendo a su lado. Sin ninguna razón, sin cosas de por medio.

Lentamente, llevo su mano a los cabellos de Minseo, los cuales comenzó a acariciar dulcemente. Quería quedarse de esa forma por un tiempo más, sin embargo, al ver como el menor se removía en la cama tuvo que detenerse y alejarse en ese momento.

Vio como el menor bostezaba y se estiraba abajo de las sábanas. Su corazón late de forma acelerada por los nervios, nervios de casi haber sido atrapado haciendo aquello.

-Buenos días -Se atrevió a saludar dejando su nerviosismo de lado.

-Buenos días hyung -Saludo Minseo adormilado.

-Veo que pudiste dormir bien, a pesar de la tormenta.

-Si, pude hacerlo -Dijo sonriendo perezosamente.

-¿Tienes hambre?.

Los ojos de Minseo se abrieron repentinamente al escuchar esa pregunta, frunció su ceño como si todo rastro de sueño hubiera desaparecido en un abrir y cerrar de ojos. El menor llevo su mano a la frente del menor e hizo una pequeña mueca.

-¿Por qué estás haciendo eso?.

-Quería saber si estabas enfermo o si estabas incubando una enfermedad -Confeso- Me parece extraño que seas tan amable conmigo a la mañana.

-Que te den por el culo, Minseo -Gruñó Yunseong levántandose.

-Puedas dármelo tu.

Yunseong se dio vuelta con cara de pocos amigos, Minseo apenas lo vio se hecho a reír. El menor se removía en la cama, por un momento se saco una lágrima falsa.

-Ay, debiste ver tu cara.

-Muy gracioso Minseo, mira como me rió, Ja Ja Ja.

Minseo le sacó la lengua viendo a Yunseong marcharse de la habitación. Se estiro un poco más antes de levantarse, camino con sus pies descalzos dando pequeños saltitos por el frío.

Se detuvo frente a la ventana viendo como el suelo de afuera estaba mojado, el día se veía triste ante sus ojos.

También veía como las personas llevaban grandes abrigos, pensó que debía estar helando afuera y eso era motivo para no querer salir al mundo exterior.

-¿Disfrutas la vista?.

-Un poco.

-Date vuelta.

-¿Por qué?.

-¿Acaso no puedes hacer caso una vez sin que desconfíes?.

-Mmm... no realmente.

-Solo date vuelta, Minseo.

El menor termino obedeciendo y una sonrisa apareció en sus labios en pocos segundos. Yunseong tenia en sus manos una bandeja con el desayuno.