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De camino a casa Yunseong veía cada dos por tres la bolsa en su mano, no podía creer que haya comprado los bocadillos del menor. Estando frente a la puerta murmuro una pequeña excusa sobre los bocadillos esperando a que los demás creyeran en sus palabras.

Ingresando el código de acceso entro al dormitorio, en la entrada reemplazo su calzado camino sin hacer mucho ruido, por las luces apagadas, se dirigió a su habitación donde su compañero posiblemente se encontraba durmiendo como un bebé.

Y como había pensado, Minseo estaba durmiendo como un verdadero bebé abrazando su almohada. Yunseong sonrió, bueno, lo intento y colocó la bolsa al lado de la cama del menor.

-Las cosas que hago por ti -Murmuro Yunseong cansado.

Por inercia, acomodo los cabellos de Minseo, quiso reír al escuchar como el menor estaba murmurando incoherencias.

-Buenas noches, Minseo.

Queriendo acostarse para dormir tranquilo, se subió a su cama, tiene sueño y debe descansar bien para mañana que también tiene clases.

Para su suerte, en pocos minutos consiguió dormirse, su mente dejo de vagar y dejo de preocuparse por las cosas que lo estaban rodeando últimamente.

🌈 A la mañana siguiente 🌈.

A penas eran las seis de la mañana cuando sus compañeros querían perturbar los sueño de Yunseong. El futuro líder estaba descansando bien, no debía levantarse tan temprano pero al parecer, sus compañeros-amigos-familia no tenían intenciones de dejarlo dormir tranquilo.

-Yunseong, Yunseong -Lo llamaron más de una vez.

Para ser sinceros, el nombrado no tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo, él solo estaba durmiendo en pacíficamente hasta que perturbaron sus dulces sueños.

-Yunseong, por favor, ya despierta. Yunseong~~~ -Dijeron mientras lo mecían rápidamente.

El nombrado sin querer despertarse hizo un extraño movimiento estando completamente fuera de si, tomó a su compañero recostándolo a su lado apresándolo entre sus brazos y piernas.

-Déjame dormir -Murmuro Yunseong con los ojos cerrados y una voz rasposa.

Quizás era porque seguía dormido pero Hwang jura haber escuchado unos latidos del corazón acelerados a penas hablo. Pensó que había conseguido callar a su compañero y podría volver a dormir como si nada pero se equivocó.

-Yunseong.

Más cansado que antes unió más su cuerpo con el molesto de su dongseng que no lo dejaba dormir tranquilo, sin tomar en cuenta de lo que podría suceder.

Sintió una textura suave, demasiado suave como un algodón de azúcar.

Yunseong abrió los ojos por completo cuando se dio cuenta de lo ocurrido. Una vez más estaba besando a Minseo. El menor tenía los ojos cerrados, y aquello ante los ojos de Hwang se vio tierno. De forma inconsciente, acarició los cabellos del menor antes de separarse.

-Yo...

-Despertaste al fin.

-Minseo.

-Eres un horrible compañero.

-¿Por qué soy un terrible compañero?.

-Es muy difícil despertarte, para la próxima compraré un parlante y te despertaré con la música a todo volumen.

-No te atrevas Minseo, no.

-Te lo mereces por hacerme sufrir cada mañana.

-Lo siento -Se disculpó entre risas Yunseong.

¡Si son reales! Vs. ¡No son reales!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora