¡Si son reales! Vs. ¡No son reales!

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" Momento de debilidad ".

Luego de una pequeña charla, decidieron jugar un poco. El menor era un poco adicto a los videojuegos, su madre lo había regañado un millón de veces por quedarse despierto toda la noche jugando y durmiéndose en clases por lo cansado que se encontraba.

Tuvo esa etapa descontrolada hasta que se unió a Woollim, su rutina cambio drástica mente y con ello el dormir se había vuelto un anhelo necesario. Actualmente no jugaba tanto como quisiera y todo por culpa de los ensayos, ahora que se encontraba con unas minis vacaciones aprovecharía para descansar.

-Minseo -Yunseong lo llamó.

-¿Hmmm?.

-Te necesito.

Un enorme silencio inundo la habitación. El menor puso en pausa el juego para observar al mayor sin preocuparse en morir pero a penas lo vio, notó como sus brazos se encontraban extendidos hacia su dirección.

Una dulce risita escapo de sus labios, ¿Así se volvía Yunseong cuando le gustaba alguien?.
Gustarle a alguien... esas tres palabras lo asustaron, ¿Qué sucedería cuando Yunseong se diera cuenta de sus sentimientos? De lo que estaban haciendo,lo perdería para siempre y eso lo aterra.

-Minseo, ¿No puedes venir a mí? -Preguntó Yunseong con una mirada triste.

Otra risita provino de los finos labios del menor, este negó con una sonrisa y como un niño pequeño se acerco al mayor. El líder con sus brazos envolvió su cintura, lo estaba abrazando tierna mente mientras lo sentaba en su regazo.

-Puedes dormir, sé que lo necesitas.

-No, estoy bien.

-Minseo.

-¿Qué le dirás a mamá cuando vuelva? Necesito estar despierto para que no estés en problemas.

-Lo resolveré a mi manera Minseo, tú, solo duerme.

-¿Acaso me veo muy agotado?.

-Solo un poco -Confesó Yunseong- Descansa, cuidaré de ti -Murmuró cerca de su oído.

Por el aliento de Yunseong chocando con su óvulo experimento una sensación que muy pocas había sentido. Una vez más apareció su debilidad. Él sabe que esta cayendo profundamente en el líder, sabe que debe soltarlo antes de que lo abandone y huya como un cobarde.

Pero como lo había dicho el mayor hace unos cuantos minutos atrás: "lo necesita". Odia el maldito día en que se volvió tan dependiente del mayor, necesitaba huir.

-Descansa -Repitió el mayor.

-De acuerdo... descansaré.

Solo esas palabras le bastaron para recargar su espalda en el pecho del líder, se acomodo y cerro sus ojos, escondiendo su rostro en el cuello de Yunseong.

Debía huir, tenía que huir pero lo que ellos habían creado, eso que tanto les costaba decir en voz alta, al igual que ahora, ese sentimiento que habían creado: "Es su momento de debilidad".

Su gran momento de debilidad.

Cuando Yunseong llegó a la casa del menor se arrepintió pero en el instante que vio a Minseo se preocupo a gran escala, este se veía casado y pálido, no quiso comentar nada al principio porque a último minuto ideo un plan, uno que no podía fallar, uno que hasta él mismo necesitaba.

Por lo tanto, cuando encontró el momento perfecto, lo aprovechó. Logró que el menor durmiera en sus brazos como lo estuvieron haciendo desde que se besaron por primera vez. No, ellos ya dormían juntos, si, lo hicieron cuando Minseo se asusto por una tormenta pero aquellos tiempos eran muy diferentes a estos. Demasiado, para ser honestos.