Capitulo Diez.

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La alarma sonó y sonó, ese ruido chillante que casi acaba con mi tímpano me despertó.
Tyler me veía desde la puerta de su habitación que quedaba frente a la mía.
Me levanté hacia él, se veía tan decaído, éste definitivamente no es mi hermano.

- Ty, ¿qué pasa? - le pregunté.

Solo negó con la cabeza.

No lo pensé ni dos veces, lo abrace porque sabía que me necesitaba, rompió en llanto.
Busqué a Mi madre por toda la casa pero jamás apareció, decidí hacerle el desayuno a Tyler y llevarlo a la escuela.

-Aliss, quiero que sepas que te amo y que eres la mejor hermana que alguien puede tener - me confesó antes de que se diera la vuelta y entrara al colegio.

Mi pequeño hermano estaba hecho trizas, pero había algo aún más preocupante... No sabía nada de mi madre.

Llegué a la escuela, no quería hablar con nadie, entré con la cabeza mirando en dirección al suelo, un brazo me jalo hacia un corredor oscuro.

- Pero que rayo.. - me habían tapado la boca con una mano.

- Shhh, ¿Cómo estas? - Esa voz la conocía.

- Bien, supongo. ¿Porqué te interesa?

- Lo vi todo, Alisson. No puedes engañarme.

Era él, era Elliot.
No conteste, me quede totalmente callada.

- Mira, puedo ser todo lo que digan por ahí sobre mi, pero créeme, tengo un corazón y por cualquier cosa que necesites solo dime, ¿De acuerdo?

- De acuerdo.

- ¿Y tu madre?, ¿cómo esta?

- No lo se, no la vi en la mañana, cuando desperté ella no estaba.

- No te preocupes, yo la vi saliendo de tu casa antes de irme a la escuela, debe andar por ahí tomando aire, es normal.

- Elliot, ¿porqué te interesas tanto en mi?

- Ya te lo dije, me preocupo por los demás aunque no lo parezca. Ahora ve a clases que ya es tarde.

Me di la vuelta, no quería voltear a verlo pero lo hice.

- Gracias - le dije.

¡Aléjate de mi!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora