𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── chris evans [𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀]

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── 007:

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄

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CHAPTHER SEVEN:

—¡Cállate!—Kat golpeó mi brazo de su manera amistosa que yo tanto odio, es ese tipo de personas que por cualquier cosa que les digas te sueltan un golpe amistoso que duele como los mil demonios.

Le escribí en la mañana diciéndole que había código rojo, lo que nosotras también conocemos como chisme fresco.

Llegó al departamento más rápido que Flash, no se tomó la molestia de asistir a sus clases de francés, sabía que eso le daría problemas luego, pero código rojo es código rojo.

Trajo lo necesario para un código rojo, una gran funda llena de golosinas, y una vez instaladas las dos en el mueble, frente a frente, le conté todo, con lujo de detalles, y cada oración era un golpe de Kat.

—¡No puedo creerlo!—Kat estaba lista para sacar una revista de esas de vestidos de novias y escoger una para la boda que me estaba planeando con Chris.—Eres la mujer con más suerte del maldito mundo.

—No sé si sea así, tal vez sólo lo dijo sin pensarlo.

Kat bufó molesta.—¿Por que siempre le tienes que buscar la quinta pata al gato?, ¿que es lo que necesitas, que te bese para que te des cuenta que le gustas?

No suena mal.

—Es que me parece muy apresurado, digo, solo llevamos unos días de conocernos, no empezamos con buen pie por lo del show que le hice en el parque, luego llegó al cumpleaños de Sam y después estuvo unos minutos aquí, es demasiado pronto para decir que le gusto.—me llevé una galleta de chispas de chocolate a la boca, Kat pareció meditar todo lo que le dije por unos segundos, pero luego volvió a gritar.

—¡No se puede contigo!

—¿Qué?

—No entiendo porqué crees que porque tú tienes esa idea de que a él le llevara tiempo que alguien le guste tiene que ser así, no sabes como piensa él ni que le gusta o no.

Wow, Kat ya se estaba enojando. No buscaba una pelea con ella, es que a mi me cuesta demasiado creer que puede ver un hombre como él en alguien como yo. No es que él sea superior a mi, sólo no parecíamos tener algo en común.

—No te enojes conmigo, por favor.—me acerqué más a ella, que se negaba a verme. Le toqué un poco en la pancita y le dio risa.

—Es que no se porqué no puedes creer que le gustas a alguien, eres una mujer hermosa e interesante, Chris estaba babeando por ti ayer en la fiesta.

No sabía si creerle esa parte, siempre que lo volteaba a ver él estaba viendo a otra parte, completamente desinteresado.

—Aparte te trajo hasta acá, se que piensas que es por Sam y si, también es por Sam porque se nota que lo quiere mucho, pero también es por ti. Date la oportunidad de creer que eres tú la mujer que le gusta.

Suena descabellado hasta decirlo, Chris Evans es uno de los hombres más deseados de la industria, siempre ocupando los primeros lugares de los hombres más hermosos del mundo. Siempre rodeado de mujeres hermosas y con novias bellísimas, no es que yo no sienta que soy hermosa, pero seguían sin sentir que somos similares en algo.

—Bueno, tal vez tengas razón.—cualquier cosa con tal de que Kat no se moleste. Algo muy pero muy dentro de mi se sentía feliz de saber que le agrada de una manera u otra a Chris.